Comer variado y hacer una dieta equilibrada no tiene porqué ser algo complicado o difícil de mantener. Basta con acostumbrarnos a incluir en nuestro menú diario fruta, verduras, frutos secos, pescado y, por supuesto, aceite de oliva virgen y evitar los alimentos grasientos, rebozados o la comida rápida que tanto daño nos hace.
La dieta mediterránea es fabulosa para cuidar nuestra salud y lo mejor, es que se basa en la comida tradicional de nuestros padres y abuelos y ahora podemos enseñar nosotros a nuestros hijos y nietos algunas de las mejores recetas elaboradas con los alimentos más sanos.
Los tres requisitos fundamentales de esta forma sana de comer son cocinar y aliñar con aceite de oliva virgen, incluir el trigo en nuestra alimentación y no olvidar tomar una copa de buen vino ¿fácil, no?
Además, la infinidad de sus ingredientes nos permite confeccionar menús equilibrados, sabrosos y muy diferentes entre sí, algo que se agradece mucho ya que, sobre todo, aquellos que tenemos que cuidarnos especialmente porque padecemos enfermedades cardiovasculares o diabetes, no nos cansamos de consumir siempre lo mismo.
Esta variedad de alimentos ayuda a reducir el riesgo de sufrir complicaciones graves de corazón hasta un 30% y beneficia a aquellos que tienen la necesidad de mantener un peso saludable.
La Fundación Dieta Mediterránea esta semana nos recomienda un plato para chuparse los dedos…
Huevos revueltos:
¿Conoces alguna receta más de la cocina mediterránea?
[…] vez somos más los que nos cuidamos, procuramos comer sano y hacemos algo de ejercicio y, está claro que estos hábitos tan saludables de vida nos ayudan a […]