Casi todo en exceso es malo, y más cuando cumplimos una edad. Muchas veces, tenemos tratamientos que no son compatibles con algunos alimentos y otras veces, simplemente, no debemos tomarlos porque no son buenos para la salud.
Estos cinco son los que debemos eliminar de nuestra dieta:
- El exceso de sal: nuestro organismo necesita sal, pero no en exceso ya que esta provoca una mayor tensión arterial, por eso es bastante común que aquellas personas que padecen enfermedades coronarias o desajustes en la tensión no tengan permitido incluirla en su dieta. Además, las comidas con altas dosis de sal son peor digeridas por nuestro organismo y órganos como el riñón tienen que trabajar más para eliminarla. Por otra parte, reduce la producción de colágeno lo que deriva en un envejecimiento prematuro.
- Las grasas trans: están en la mayoría de comidas procesadas y lo único que hacen es aportar al organismo calorías vacías y pueden llegar a obstruir las arterias por lo que es importante evitar su consumo. En su lugar, podemos incluir sin ningún problema aquellos aceites que son beneficiosos para nuestro organismo como son el de oliva o el de girasol.
- El azúcar: Lo perfecto sería que todo el azúcar que ingiriéramos fuera a través de la fruta o los zumos vegetales, ya que de la otra manera y consumido en exceso puede producir diabetes y un envejecimiento rápido de la piel debido a que hace que las células mueran muy pronto en lugar de regenerarse. Esto no quiere decir que no podamos darnos un capricho un día y tomarnos un trozo de tarta, un bollo para merendar o un refresco, pero es importante que no lo convirtamos en un hábito.
- Los conservantes artificiales: afectan a los vasos sanguíneos, sobre todo a las ramificaciones que llegan a la piel, y provocan pérdida de elasticidad y arrugas prematuras.
- El picante: este ingrediente en la comida puede gustar mucho o ser aborrecido por quien lo consume, pero hay que tener claro en cualquier caso que su abuso puede irritar el aparato digestivo y producir malestar. Tampoco es recomendable si se tienen problemas en el hígado o en las vías urinarias consumirlo, además, dilata los vasos sanguíneos favoreciendo su ruptura, lo que hace que la piel pierda elasticidad y color natural.
