Una de las actividades que más se practica en Internet es la de compartir vídeos. Da igual su temática, si son realizados por particulares o por cualquier tipo de profesional, pequeña o gran empresa, medios de comunicación, artistas… Y si hay una web indiscutible a la que subir nuestros vídeos o buscar los que sean de nuestro interés, esa es YouTube, cuyos responsables afirman que ya son 1.000 millones de personas las que visitan este sitio, lo que supone que “casi una de cada dos personas en Internet visita YouTube”.
Sin embargo, a pesar de estas cifras desmesuradas de Youtube, otro portal dedicado a realizar, subir y compartir vídeos se ha propuesto plantarle al gigante. Se trata de Vimeo (nombre que es un anagrama del término inglés movie -película-), una web que ha buscado desde el principio en la creatividad su identidad frente a YouTube (nació en 2004 como servicio para almacenar películas creadas por aficionados), dando un paso más hacia delante para ser algo más que un contenedor de videos. Esta nueva filosofía de plataforma creativa junto con las ventajas de diseño está atrayendo y creando en Vimeo a unos seguidores fieles que ya alcanzan los 65 millones de usuarios. Muchos artistas de lo audiovisual han encontrado en Vimeo un espacio en el que compartir sus creaciones entre las que se pueden encontrar pequeñas obras de arte a 25 frames por segundo.
¿Vimeo o YouTube? Elegir entre una y otra plataforma depende de nuestras necesidades. Si se tiene un negocio y queremos subir un vídeo sobre él, Vimeo nos resultará más interesante, entre otras cosas porque permite una mayor resolución (nitidez de las imágenes), optimización que permite una gran cantidad de visitas. Si por el contrario nuestras necesidades son muy básicas Youtube puede resultarnos más conveniente. En cuanto a la cuestión de la difusión, si bien es cierto que Youtube permite promover los videos entre la enorme cantidad de sus usuarios, este mismo volumen hace que la competencia sea muy grande. También hay que tener en cuenta que YouTube incluye mensajes publicitarios en los videos y limita la carga de los de larga duración usando nuestra cuenta, mientras que Vimeo no acepta en sus servidores anuncios de televisión o demostraciones de videojuegos, ni cuenta con la opción de streaming, aceptando únicamente almacenar vídeos originales realizados por los usuarios, creando una red social creativa, y aunque esto hace que tenga un menor tráfico y que no obtengan grandes beneficios sus usuarios son más fieles que en Youtube y promocionan de manera muy positiva la página.
Sin embargo, a pesar de estas cifras desmesuradas de Youtube, otro portal dedicado a realizar, subir y compartir vídeos se ha propuesto plantarle al gigante. Se trata de Vimeo (nombre que es un anagrama del término inglés movie -película-), una web que ha buscado desde el principio en la creatividad su identidad frente a YouTube (nació en 2004 como servicio para almacenar películas creadas por aficionados), dando un paso más hacia delante para ser algo más que un contenedor de videos. Esta nueva filosofía de plataforma creativa junto con las ventajas de diseño está atrayendo y creando en Vimeo a unos seguidores fieles que ya alcanzan los 65 millones de usuarios. Muchos artistas de lo audiovisual han encontrado en Vimeo un espacio en el que compartir sus creaciones entre las que se pueden encontrar pequeñas obras de arte a 25 frames por segundo.
¿Vimeo o YouTube? Elegir entre una y otra plataforma depende de nuestras necesidades. Si se tiene un negocio y queremos subir un vídeo sobre él, Vimeo nos resultará más interesante, entre otras cosas porque permite una mayor resolución (nitidez de las imágenes), optimización que permite una gran cantidad de visitas. Si por el contrario nuestras necesidades son muy básicas Youtube puede resultarnos más conveniente. En cuanto a la cuestión de la difusión, si bien es cierto que Youtube permite promover los videos entre la enorme cantidad de sus usuarios, este mismo volumen hace que la competencia sea muy grande. También hay que tener en cuenta que YouTube incluye mensajes publicitarios en los videos y limita la carga de los de larga duración usando nuestra cuenta, mientras que Vimeo no acepta en sus servidores anuncios de televisión o demostraciones de videojuegos, ni cuenta con la opción de streaming, aceptando únicamente almacenar vídeos originales realizados por los usuarios, creando una red social creativa, y aunque esto hace que tenga un menor tráfico y que no obtengan grandes beneficios sus usuarios son más fieles que en Youtube y promocionan de manera muy positiva la página.
