Uno de los factores que más pesa en un empresario a la hora de decidir a quién contratar o a quien despedir es la edad. Esto, que no es nada nuevo, ha tomado aún un mayor peso con la crisis. Y es que gran parte de las empresas tienen más en cuenta el coste puramente económico de su plantilla que valores como el de la experiencia.
Lo que importa es que el trabajador cueste poco, lo mismo que su despido. Eso está llevando a optar por la contratación de profesionales más jóvenes, con menos experiencia pero suficiente preparación y capacidad de aprender, frente a mayores más experimentados. Lo mismo ocurre a la hora de ajustar las plantillas: se despide a los mayores de 50 años de forma generalizada, ya que es el personal más caro y de mayor antigüedad. De poco importa que los profesionales de 45 a 65 años sean quienes mayor rendimiento ofrecen. No se les saca provecho, y sin embargo son los primeros en ser despedidos porque la antigüedad y los complementos asociados la hacen mucho más cara.
Los datos del barómetro internacional que realiza Randstad señalan que el 35% de los españoles lleva más de 10 años en su puesto de trabajo, algo por encima de Reino Unido (31%), aunque muy por debajo de Alemania e Italia (con un porcentaje superior al 44% del total). Solo el 18% de los trabajadores tiene una experiencia menor a los dos años. Según algunos expertos la normativa europea y las reformas emprendidas por el Gobierno pretenden poner freno a las salidas del personal de mayor edad de las empresas, no por la descapitalización que supone de las mismas, sino para reducir los costes a la Seguridad Social. Desde la aprobación de la reforma laboral, indica, las indemnizaciones por despido están limitadas para aquellos que llevan más de 22 años en la empresa, cuando anteriormente eran las personas que llevaban más de 28 años a las que no les servía para nada acumular más años en la empresa. Además, el Gobierno ha endurecido las condiciones para prejubilar a trabajadores de mayor edad y ha aprobado que las empresas con beneficios y con más de 100 empleados tengan que realizar aportaciones a la Seguridad Social si quieren incluir a personal de más de 50 años en despidos colectivos.
España , creo que es el único país de la UE en donde los trabajadores mayores de 50 años son considerados como ” viejos ” y a los que primero despiden pensando que ya no valen para nada y sin tener en cuenta su gran bagaje de experiencia profesional.
Por ello las empresas pierden buenos trabajadores profesionales y meten en su lugar a nuevos sin experiencia aunque tengan mucho ” empuje y juventud “.
En otros países se tiene en cuenta la profesionalidad y la lealtad de los mayores de 50, pero en este bendito país tal parece que pasar de los 50 o incluso de los 45, son personas inútiles.
Por ello en ciertas empresas, con verdadero sentido empresarial, mantienen una nueva politica de empleo que consiste en poner en un mismo despacho a un veterano y a un joven ejecutivo, y asi, la combinación experiencia y empuje juvenil van en provecho de la empresa.
Muchos veteranos de muchos años no aceptan ser ” prejubilados ” a los 55 o 60 años, se les viene el mundo encima y se sienten muy frustrados.