O al menos eso es lo que parece por el momento…
El Partido Popular ha ganado las elecciones con 123 escaños, pero eso le obliga a tener que pactar hasta llegar a la mayoría que se sitúa en los 176, algo que no sería muy complicado si no fuera porque gran parte de los partidos que han obtenido más votos y, por tanto, más representación en el Congreso de los diputados son básicamente de izquierdas y difícilmente concederán a Mariano Rajoy la presidencia del gobierno de España.
Por otra parte, la izquierda tampoco lo tiene nada fácil. El PSOE, segunda fuerza política, con 90 diputados, nada menos que 33 menos que los populares no podría gobernar pactando con cualquiera, ya que necesita sumar casi el doble de los escaños para acercarse a la Presidencia, por lo que ni siquiera un pacto de izquierdas les asegura la entrada a La Moncloa.Sin duda, han sido los socialistas quienes a pesar de haberse mantenido en un respetable segundo lugar, peores resultados electorales han obtenido.
Podemos y Ciudadanos son los grandes vencedores. Sobre todo el primero que araña muy de cerca la segunda posición a los socialistas. ¿Quién les iba a decir a Iglesias y Rivera que iban a pasar de 0 a 69 y 40 respectivamente en tan poco tiempo? De ellos dependerá en gran parte que pueda formarse o no gobierno, con todo lo que eso significa.
Nos esperan semanas de diálogo entre los diferentes partidos, de negociaciones, de tensión y de incertidumbre. Es tiempo de mirar hacia delante y de dejar a un lado los ataques personales y las acusaciones que han sido protagonistas durante la campaña.
Nuestros políticos tendrán que dar ahora el do de pecho y velar por España porque, en definitiva, los ciudadanos hemos depositado nuestra confianza en ellos y no nos sirve un pacto por el poder, sino un pacto que nos beneficie a todos.
Más de uno se quitará la careta en los próximos días y comprobaremos lo importantes que somos los españoles para ellos. Veremos si ahora que ya no pueden rascar ningún voto más siguen manteniendo sus promesas de garantizar y fortalecer el sistema de pensiones que anunciaba el PP, de mejorar los ingresos de los pensionistas que aseguraba el PSOE, que cada persona elija su edad de jubilación como pretendía Ciudadanos o si finalmente se derogarán las reformas tanto de los socialistas (2010) como de los populares (2014) tal y como quiere Podemos y pondrán en 600 euros el salario de una pensión mínima como prometen en su spot. Mentiras o verdades que han utilizado en la campaña y que pondrán la cara colorada a más de uno si pensamos en la viabilidad de lo que han prometido.
Esperemos que pase lo que pase, todos salgamos ganando. Los pactos no son malos siempre y cuando se elija bien con quien se hace. Hoy viene más a cuento que nunca la frase del que fuera político y estadista alemán Otto von Bismarck cuando decía que “España es el país más fuerte del mundo, los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido”.
Pues eso, que Dios reparta suerte, como se dice en términos taurinos, y que España pueda tener un Presidente a la altura de las circunstancias.
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