Toda ayuda nunca es suficiente. Valiéndose de esto, y conscientes de las dificultades que tienen muchas personas, potenciales voluntarios, para poder colaborar, las ONG y fundaciones aprovechan las nuevas tecnologías para posibilitar nuevas formas de ayudar: el voluntariado online.
Para ser voluntario virtual sólo hace falta un ordenador, saber navegar por Internet y ganas de colaborar en los diferentes proyectos que nos encomiende la organización a la que nos hayamos suscrito. Normalmente, no requiere más tiempo que el que dispongamos en ratos libres en nuestra casa.
Con este tipo de voluntariado se resuelven los problemas de movilidad o dificultades para seguir un horario, dejando de ser esto un obstáculo para ayudar. Si bien no vemos en primera persona el resultado de nuestros esfuerzos, entre las tareas de una ONG, como las de cualquier empresa u organización, se deben transcribir documentos, traducir textos, buscar información,… Y ésta puede ser principalmente, nuestra labor como voluntarios virtuales.
Aunque pueda parecer poco, es tan importante para estas organizaciones como cualquiera de las otras labores que se puedan realizar presencialmente. Además, dependiendo de nuestros conocimientos del uso de Internet y los diferentes programas informáticos podremos ayudar en el diseño de folletos para campañas de concienciación, en la creación de página web, asesorar, colaborar en la elaboración de bases de datos, redactar artículos o encargarnos de buscar subvenciones para los proyectos.
No nos pedirán presencia física ni más o menos horas de trabajo, pero sí constancia y dedicación para que cumplamos una serie de objetivos que se persiguen con el voluntariado on line. Un técnico de gestión supervisará nuestra labor, nos aconsejará si es necesario un curso de formación y resolverá todas nuestras dudas. ¿Te animas a ser cibervoluntario?
