Hay ocasiones en las que (¿afortunadamente?) nuestro trabajo se convierte en nuestra pasión, en nuestro hobby, y entonces poco espacio queda para preguntarse en qué emplear nuestro tiempo, porque la respuesta es evidente. Los artistas suelen ser uno de estos casos. Raramente se jubilan y sólo descansan lo necesario, arrastrados por la fuerza de la emoción y la necesidad de expresarla.
No son pocos los ejemplos de los grandes mitos de la música que aún siguen en activo en una edad en la que muchos ya están disfrutando del retiro desde hace tiempo. Si miramos más allá de nuestras fronteras encontramos casos como el del mítico de Bob Dylan, que a punto de cumplir 72 años, continúa en la carretera con cerca de 100 conciertos anuales, pendiente de saciar su única necesidad, la de la de adrenalina del directo o la emoción. La crítica se ha rendido al Dylan del siglo XXI tras la edición de trabajos como Love and theft (2001), Modern times (2006), Together through life (2009) y el reciente Tempest (2012).
Otro ejemplo es el de Leonard Cohen, con 78 años, hace 4 que regresó a pisar los escenarios tras descubrir que todos los ahorros de su vida habían desaparecido durante los años que pasó en un monasterio de California. Al principio su discográfica se limitó a editar directos y recopilatorios, hasta que en 2012, tras ocho años de silencio discográfico, ha editado Old ideas, un álbum genial que demuestra que el músico seguía tan vivo como cuando comenzó su carrera en 1967.
Con sus 67 años y operado en el 2005 de un aneurisma cerebral, Neil Young ha sido otra ‘vieja gloria’ que en este 2012 ha publicado dos trabajos: un disco de versiones folck y Psychedelic Pill. Además ya prepara para 2013 sus esperadas memorias.
También en nuestro país encontramos un buen grupo de cantantes ‘incombustibles’ a pesar del paso de los años y de las décadas. Así, Raphael hace un par de meses que acaba de publicar su último trabajo, Te llevo en el Corazón, cuando está a punto de cumplir 70 años, la mayoría de ellos sobre los escenarios, continua con la fuerza y pasión que le han llevado a vivir éxito tras éxito. Pero sin duda, el gran ejemplo de lo que es continuar trabajando con plenas facultades a pesar del tiempo es la dama de la música española, María Dolores Pradera que con 89 años y una voz tan fresca como en su inicios, acaba de editar el disco de duetos Gracias a vosotros en el que con artistas de la talla de Serrat, Sabina, Luis Eduardo Aute, Manolo García, Miguel Bosé y Miguel Poveda, entre otros, canta una selección de los boleros más insignes.
¿Qué mueve a los músicos a seguir activos? Es algo que solamente saben ellos.
