Según Augusto Boal, el teatro nace en el momento en el que el ser humano descubre que puede observarse a si mismo y a partir de ahí inventar otras maneras de obrar. De hecho, desde el momento en el que nacemos aprendemos a ‘interpretar’ diferentes papeles, roles, que van formando nuestro carácter y nuestro modo de actuar.
Independientemente de que se desarrolle la interpretación en su modo profesional, el actuar nos permite tomar conciencia de nosotros mismos, de nuestras emociones no expresadas, de nuestras barreras, y dar rienda suelta a la creatividad y espontaneidad tantas veces negadas. De este modo fomentamos la autoestima al ser concientes de nuestros límites y adquirimos nuevos recursos creativos y habilidades para conseguir objetivos y resolver conflictos, dando respuestas adecuadas a una nueva situación o nuevas respuestas a situaciones antiguas. A todo ellos se debe unir el hecho de que es también un modo de ejercitar la memoria y la imaginación, de poner en movimiento nuestro cuerpo además de fomentar las relaciones sociales, puntos fundamentales en las personas mayores.
De cualquier modo, bien sea por un puro sentido lúdico o por ese ‘plus’ de ‘experiencia vital’ que puede suponer, son muchos los mayores que dedican parte de su tiempo al teatro. Una buena muestra de ello se está pudiendo ver en al Semana de Teatro para Mayores que se celebra en Zamora gracias a la organización de la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de esa localidad y que se ha inaugurado el día 12 con la representación de la obra Mal año de lobos”, a cargo del grupo de teatro del Centro de Día de Mayores “Los Tres Árboles”.
Otro ejemplo de la importancia que está adquiriendo el teatro en la vida de los mayores lo tenemos en la localidad de Durango en la que hace apenas unos meses se ha celebrado las IV Jornadas de Teatro Protagonizadas por Mayores, en las que durante 5 días se dieron cita 4 grupos teatrales cuyos componentes se encuentran ya en la tercera edad: El grupo Usoa, El grupo de EPA Paulo Freire, Gora ta Gora y La ilusión no Tiene Edad. Estas jornadas se vienen celebrando bianualmente de la mano del ayuntamiento
Y es que no es inusual que centros de mayores, centros de día y residencias cuenten con talleres y pequeños grupo de teatro, al igual que en ciertas asociaciones de mayores. He aquí otros ejemplos.
Grupo de Teatro Centro Mayores Obra Social Caixa Galicia Ubicado en A Coruña cuenta con casi tres décadas de actividad y cuenta con 25 actores y actrices de edades comprendidas entre los 60 y los 85 años. Entre sus trabajos se encuentran dos de las obras más importantes de Federico García Lorca: ‘La Casa de Bernarda Alba’ y ‘Yerma’.
El Aula de la Experiencia de la Universidad de Huelva, cuenta por un lado con un taller de teatro y además con un grupo, IBN HAZM.
Está claro que hacer de la vida un teatro puede aportar grandes beneficios y hacer realidad un envejecimiento activo.
