Patrick Moberg, diseñador de página electrónicas, creyó haber encontrado al amor de su vida hace ocho meses, en noviembre de 2007, cuando sentado en un vagón del metro de Nueva York vio a una joven que encajaba con la imagen que siempre había tenido de la mujer de su vida. La perdió entre la multitud del suburbano. Ni corto ni perezoso, confiando en el poder y alcance de la Red, ese mismo día creó una página de Internet para que los internautas le ayudasen a encontrarla.
En el sitió www.nygirlofmydreams.com (la chica neoyorquina de mis sueños) publicó unos dibujos de ella para conseguir llegar hasta ella. Sorprendentemente, en una ciudad de 8 millones de habitantes, Moberg solo tardó dos días en dar con ella. Miles de personas se volcaron en ayudar, hasta conseguirlo, al llamado Romeo del metro.
Uno amigo de Camilla Hayton, la misteriosa chica del metro, vio el dibujo en Internet y la reconoció al momento. Vivía en Brookling y no dudó en conocer a su enamorado. En pocos días todo el mundo conocía esta historia de amor y ambos decidieron llevar su romance al ámbito privado, por lo que Moberg cerró la página.
Esta semana, este Romeo volvió a ser noticia ya que ha declarado que la relación solo duró dos meses. Sin embargo, aún es reconocido por la calle y su historia ha dado la vuelta al globo. Un amor corto pero intenso en el que Internet ha jugado un papel fundamental.
