No nos dejemos dominar por nuestras emociones. Como en todo, ser solidarios debe suponer ir con cautela, que no miedo, e informarnos bien de con qué causa y de qué modo lo podemos hacer. Los casos recientes de ONGs que han sido objeto de investigaciones por presunto fraude, Intervida y Anesvad, nos tiene que abrir los ojos y donar de forma responsable. Te aconsejamos que sigas unos pasos para que tu solidaridad de sus frutos y no nos llevemos ninguna sorpresa.
En primer lugar, hay que averiguar quién está detrás de cada fundación o asociación con la que queramos colaborar; conocer la causa que persiguen, su viabilidad, si es coherente con la acción de la entidad y datos concretos sobre su impacto real; pedir informes económicos, que por otra parte deben ser públicos y accesibles, sobre cómo se financia la asociación.
Asimismo, debemos comprobar si la publicidad de dicha entidad es clara o induce a la confusión; en todo caso, si existe alguna actuación que no comprendamos debemos solicitar más información y preguntar directamente a la entidad. Lo mejor es que esta información sea en un documento impreso o que quede registrada en alguna parte, como puede ser en una página web.
Ya que por ley las ONG están sólo obligadas a someterse a una auditoría externa de cuenta, siempre que tenga a su cargo a más de 50 trabajadores y el neto de sus ingresos anuales sean superiores a 2,4 millones de euros. Tenemos que pedir que se nos detalle dónde va cada euro que donamos. Una vez decididos, a la hora de realizar el donativo debemos evitar hacerlos en metálico y a nombre de particulares, lo más prudente y lo adecuado es a través de un cheque o una transferencia a nombre de la entidad.
Si bien la mayoría de las ONGs cumplen su labor social correctamente y están sometidas al control, obligado, de mecanismos públicos, y, opcional, de fundaciones privadas, debemos ser solidarios y responsables y estudiar detenidamente hacia dónde dirigimos nuestra solidaridad.
