No nos preparamos para la jubilación, preferimos gastar a ahorrar para nuestros vástagos, no nos espera una mejor calidad de vida que a los jubilados de la mayoría de los países europeos, asiáticos o EEUU, y nos retiramos bastante tarde –comparado con el resto del mundo-, y, sin embargo, somos los más positivos, felices y activos. Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del IV Estudio Internacional sobre Jubilación realizado por el grupo Axa.
España y Suiza son los países en los que los trabajadores se jubilan más tarde, a una media de 62 años, mientras que los chinos son los que antes lo hacen de todo el mundo, a los 52. Este hecho no merma nuestra felicidad situándonos en el primer lugar de la tabla de este trabajo, que analiza alguna de las dinámicas y tendencias de la jubilación en el contexto internacional.
Uno de los motivos de este optimismo puede ser que la mayoría de los españoles relacionamos la jubilación con paz y tranquilidad, vacaciones, tiempo para uno mismo y viajes. De hecho, somos de los seniors más activos, dedicando gran parte de nuestro tiempo libre a cultivar aficiones, cuidar y disfrutar con la familia, pasear o hacer excursiones.
Y para poder hacer todo eso, sin embargo, no nos preocupamos en preparar nuestro bolsillo. Según Axa, sólo el 30% de los trabajadores españoles ha empezado a ahorrar para la jubilación, un dato que contrasta con el 50% de media de la encuesta y, más aún, con los ciudadanos estadounidenses, ya que al menos el 80% ha planificado financieramente su retiro laboral.
Por otra parte, mientras consideramos que el periodo de jubilación que nos toca vivir es mucho mejor que el de generaciones anteriores, la calidad de vida no parece estar por encima de la mayoría de países que han sido objeto de este estudio. Y en el futuro, no parece que vaya a crecer demasiado ya que, si bien hasta ahora tenía importancia ahorrar para dejar herencia a los descendientes, la tendencia cambia al disfrute propio de los bienes logrados durante la vida laboral.
