Lo que de verdad importa

¿Qué es lo que de verdad importa? Parece una pregunta sencilla pero, sin duda, no es fácil contestarla. Hay quienes lo tienen muy claro, otros que se sienten incapaces de dar una respuesta e incluso hay algunos que jamás se lo han planteado.

Solidaridad, esfuerzo, perseverancia, trabajo bien hecho, superación, compañerismo… muchos crecimos educados en valores que, desgraciadamente, hoy en día no sólo no están de moda, si no que, en ocasiones, se desprecian. Para recuperarlos, la Fundación “Lo que de verdad importa” realiza y programa toda clase de actividades culturales que tienen como fin promover el desarrollo y la difusión de los valores humanos, éticos y morales universales. Aunque la Fundación trabaja principalmente en el ámbito de la cultura, sus propuestas se extienden también al ámbito social, científico o deportivo, entre otros.

Desde la Fundación se desarrollan actividades y asistencia a empresas privadas, ONG’s y a otras fundaciones, se promueven actividades docentes en el ámbito de los valores, haciendo hincapié a la fuerza de la palabra y de la comunicación. Se contribuye a formar a los dirigentes del futuro en aquellos valores considerados imperecederos; favoreciendo el debate y el desarrollo de iniciativas y proyectos de bienestar social desde los ámbitos de educación, sanidad y protección social, promoviendo la participación del público en general, pero con especial hincapié en la infancia y adolescencia.

Congresos, mesas redondas, charlas, conferencias, publicaciones… la Fundación promociona los valores universales a través de todas las vías posibles. Pero, además, su espíritu también se materializa en acciones concretas de voluntariado, a las que es posible sumarse. A través de la plataforma “Voluntarios en Acciónse ofrecen alternativas a las personas solidarias que desean ayudar, pero no pueden comprometerse con una asiduidad permanente.

La Fundación “Lo que de verdad importa” ofrece, por un lado, interesante formación en valores, a través de iniciativas dirigidas a jóvenes, que pueden resultar muy atractivas para nuestros hijos y nietos; mientras les pone en bandeja la posibilidad de ayudar, no permaneciendo impasibles sobre la realidad que les rodea.

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