La importancia del uso correcto de los protectores solares

Empieza la Semana Santa y son muchos los que aprovechan para salir de la rutina en busca del buen tiempo. Todavía estamos en Primavera, pero los rayos del sol ya empiezan a coger fuerza y aunque debemos utilizar protección solar todo el año, desde ahora hasta pasado el verano es cuando más pendientes debemos estar de nuestra piel.

Tener una piel joven y cuidada no solo es una cuestión de edad, hay otros factores que influyen como la genética y, por supuesto, utilizar las cremas adecuadas cuando la exponemos al sol.

Lo primero que tenemos que comprobar antes de tratar de ponernos morenos cuanto antes, es cuándo abrimos el tarro de crema que vamos a utilizar. Las cremas cerradas, por lo general no se estropean, pero una vez que las abrimos tienen un tiempo de duración para ser completamente efectivas. Lo normal es que se conserven en buen estado durante 12 meses, pero hay algunas que llegan a los 18 y hasta los 24 meses. Esa información suele aparecer en la parte de abajo del bote, mediante un dibujito pequeño que muestra un tarro con un número dentro, el que ponga, son los meses que aguanta la crema una vez abierta.

Una vez que hayamos comprobado esto, debemos aplicarnos la crema bien extendida por todo el cuerpo, al menos media hora antes de la exposición al sol y seguir aplicándonosla continuamente mientras sigamos bronceándonos.

Al tratarse de los primeros rayos que vamos a tomar este año, es conveniente que utilicemos una protección alta en todo el cuerpo, y especialmente en la cara, el escote, las orejas, el cuello, las ingles, las axilas, etc. que son zonas mucho más sensibles.

También es importante que no nos olvidemos de proteger los ojos con unas gafas homologadas que tengan el factor de protección UVA correcto. Un cristal bien adaptado puede evitar daños irreparables en nuestra vista. Hay cosas en las que merece la pena gastarse un poco más. En cualquier caso, no es sólo una cuestión de marca sino de calidad, por eso debemos asegurarnos bien antes de comprar unas gafas nuevas que tienen las garantías de calidad necesarias.

Los labios son otra parte de nuestro cuerpo sensible al sol. Lo mejor es comprar un cacao de farmacia con protección total. Aunque rara es la vez que nos hemos quemado los labios, lo cierto es que es una zona en la que los rayos UVA suelen actuar con mucha fuerza y traspasan a nuestro interior. Muy poca gente se acuerda de protegerlos cuando está expuesto al sol e incluso, a veces, las mujeres creemos que con llevarlos pintados es suficiente y para nada, las barras de labios convencionales no suelen llevar un factor de protección añadido y lo único que hacen es facilitar la entrada de los rayos UVA con mayor intensidad, así que mucho cuidado.

El astro rey es maravilloso y buenísimo para nuestra salud, sólo hay que saber dosificarlo y por supuesto no hacer locuras porque nuestra piel acumula el daño. Por eso, es importante también concienciar a los más jóvenes para que se protejan la piel adecuadamente.

Foto: Google Imágenes

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