En una de las últimas historias que pudimos disfrutar en “Aprendemos Juntos”, descrito por sus creadores como el proyecto de educación para una vida mejor, le preguntaban a Elsa Punset cuáles eran las mejores pautas para los padres en la tarea de ayudar a los hijos a gestionar y transmitir sus emociones. En una parte de su gran y acertada respuesta, la escritora y divulgadora, sugiere que queramos a nuestros hijos, con el amor de los abuelos; esto es, con un amor incondicional, o en palabras de Elsa: “Yo tuve un abuelo que me quiso mucho, y siempre le recordaré con mucho amor, porque me regaló eso, me regaló que me miraba con amor incondicional, no esperaba nada de mí, más que el que yo disfrutase estando con él”. A continuación podéis ver la respuesta completa. Merece la pena:
No es la primera vez que Elsa (que como ya os contamos anteriormente, es una de las principales referencias en el ámbito de la aplicación de la inteligencia emocional como herramienta para el cambio positivo) habla de lo fundamental del amor incondicional: “En efecto, debería ser el fundamento de la familia. Un amor incondicional, que lo comparo con el amor de los abuelos. Es un amor que te pone límites cuando son necesarios, pero que te aceptan incondicionalmente como eres. Quieren que seas lo mejor posible que tú eres y que seas como seas. Los abuelos no tienen ese sentido tan propietario de los nietos, que tienen los padres con su piso, su coche, su hijo”.
Fuente: Aprendemos Juntos
