El mito del jubilado turista o cuidando de sus nietos es eso: un mito, al menos en Estados Unidos; aquí, tiempo al tiempo. Los seniors estadounidenses están apostando por continuar trabajando pasados los 65 años, de tal manera que el concepto de jubilación está cambiando.
El 76% de los 78 millones de ciudadanos que conforman la generación baby boom americano -nacidos entre 1946 y 1964- tiene previsto seguir activo tras la jubilación teórica, según un reciente estudio del banco de inversión Merrill Lynch. La mitad de ellos, además, aseguran querer reorientar su carrera profesional, siendo la jubilación tan solo una etapa de transición.
La dilatación de la vida laboral se va imponiendo como una realidad, de momento, en Estados Unidos, donde se han adoptado diferentes fórmulas: jornada a tiempo parcial, actividades discontinuas o creación de nuevas empresas. Las razones que llevan a los seniors norteamericanos a preferir la actividad laboral frente al retiro son principalmente, y siempre según este estudio, la pasión por lo que hacen y sentirse productivos. Tan solo un tercio de estos mayores lo hacen, en contra de lo que pueda pensarse, por motivos económicos.
No obstante, hay que tener en cuenta que esta tendencia es posible, y necesaria, debido al aumento de la esperanza de vida, las mejoras en la salud y en las bajas tasas de paro que se dan en Estados Unidos.
Por otra parte, como hemos contado en anteriores artículos, importantes empresas empiezan a implantar planes para el aprovechamiento de la experiencia y fidelidad de los seniors, algo que se valora por encima de otras cualidades de los empleados.
Parece ser que ahora el sueño americano es la libertad para trabajar en lo que uno desea, ¿es también el tuyo?
