Cultivar el don de lenguas

Lenguas como el chino y el alemán están de moda en España por las oportunidades laborales que proporcionan, e Internet ayuda a hablarlos y aprendiendo tranquilamente a tu propio ritmo, desde casa y sin coste adicional.

Ser mayor comporta ventajas, como siempre hemos defendido. Una puede ser volver a ser dueños de nuestro tiempo: pasada la época de acuciantes responsabilidades laborales y familiares, son muchos los senior que cuentan con la ocasión para aprender aquello que no pudieron.

Y una de las grandes carencias de las generaciones que pasamos de los cincuenta es la de idiomas extranjeros. Estudiar inglés, francés, italiano, portugués, alemán…y hasta chino o japonés son a la vez una puerta a nuevos mundos y un excelente ejercicio para mantener la mente despierta.

Solo que volver a las aulas puede ser complicado y no apto para todas las economías. Por suerte, hoy la Red proporciona multitud de recursos para aprender casi cualquier lengua desde casa. No ya porque sea posible apuntarse a las clases no presenciales de academias e institutos. Iincluso de los más prestigiosos como el Británico o el Goethe, sino porque han surgido muchas páginas y comunidades para apoyar a los que se aventuran en el reino extraño de otro idioma.

La última tendencia son las webs colaborativas, en las que aficionados a enseñar la propia lengua se ponen en contacto con aquellos que la aprenden. En estas webs, por tanto, se puede acceder a lecciones y ejercicios de gramática, pero también a chats para la práctica oral o a corrección de nuestros escritos.

La más conocida del momento es busuu.com, aunque haya otras muy orientadas a la práctica oral, como Italki o Mylanguageexchange. La gracia de estas plataformas es su orientación a un público dinámico y que puede aprovechar cualquier momento para mejorar su léxico o resolver una duda gramatical, de ahí que también hayan desarrollado aplicaciones telefónicas.

Un recurso, este último, a tener muy en cuenta. Diccionarios y apps con ejercicios también han proliferado y se pueden descargar gratuitamente en nuestros smartphones.

Pero la gracia de los recursos idiomáticos online es que no se limitan a las lenguas más difundidas y habladas. El que desee aprender una lengua más pequeña, también puede. ¿Le apetece dominar los secretos del euskara? ¿Ha soñado siempre con saber maltés?

Busque cursos con el buscador y verá cómo encuentra casi cualquier cosa que se le ocurra.

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