Cómo estar más fresquito en verano

El verano es la estación más deseada del año. Nos pasamos todo el otoño y el invierno esperando el buen tiempo para hacer planes, salir con nuestros nietos, viajar con amigos, disfrutar en pareja… y cuando llega, resulta que no podemos movernos de casa o de algún sitio en el que estemos protegidos del sol y a ser posible que tenga aire acondicionado o un ventilador.

Por eso, hemos estado investigando la mejor manera de mantenernos frescos en verano y esto es lo que hemos encontrado:

  1. Evitar las horas centrales del día: desde las 12 hasta las 17 horas, asarnos de calor será casi seguro si decidimos estar en lugares en los que es difícil esconderse el astro rey. Y no solo son las peores horas por el calor que hace, sino porque es cuando el sol es más perjudicial para nuestra salud. Los rayos son más potentes y más dañinos e incrementamos el riesgo de quemaduras y lo que es peor, cáncer de piel.
  2. El agua es importante tanto para mantenernos frescos como para no deshidratarnos. No olvidemos que con altas temperaturas es conveniente beber más agua y con más frecuencia. Si podemos darnos un chapuzón en el mar o en la piscina también nos ayudará a combatir las altas temperaturas. Una ducha con agua tibia también nos vendrá bien, aunque no es conveniente que utilicemos el agua muy fría porque al salir, notaremos más la ola de calor del exterior.
  3. Ventilar todo lo que podamos, pero en el momento adecuado: abrir y cerrar las ventanas en el momento adecuado, es decir, no cuando vaya a entrar más calor sino en aquellos momentos que pueda refrescar. Lo perfecto es dejar la ventana cerrada y la persiana bajada las horas del día en las que hace más calor y evitar la tentación de abrir, con esto evitaremos también que entre el calor del exterior y protegeremos la temperatura, algo más baja, de nuestro hogar.
  4. Mejor en las zonas bajas: el aire caliente tiende a subir por lo que siempre se estará mejor en las zonas más próximas al suelo, por ejemplo tumbados en la cama o en un sofá y por supuesto, en las casas de varias plantas, las más cercanas al sótano serán las más frescas.
  5. Evitar los cambios bruscos de temperatura: intentar no pasar de un sitio muy fresquito y con baja temperatura debido al aire acondicionado a un sol de 40ºC,  es mejor que los cambios sean graduales, así evitaremos mareos, lipotimias y también resfriados.
  6. Bajar la temperatura del coche antes de entrar: cuando hemos dejado el coche al sol durante un tiempo y queremos cogerlo, el calor acumulado dentro es insoportable., por eso, lo recomendable es abrir las cuatro puertas (o al menos dos que puedan hacer corriente) o bajar las ventanillas mientras esperamos que el aire acondicionado haga su efecto. Con esto, conseguiremos disminuir la temperatura en el interior del vehículo hasta 5ºC.

Foto: Google Imágenes

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