Cada vez vivimos más años (España tiene una media de esperanza de vida de 82´8 años) y es importante empezar a cuidarnos pronto para gozar de una Tercera Edad plena y satisfactoria.
La mejor manera de cuidarnos es mantener nuestro cerebro joven, ya que este no depende solo de los años que tengamos sino de lo activos y enérgicos que seamos tanto física como mentalmente.
Cuando el cerebro envejece va perdiendo neuronas y eso es, precisamente, lo que debemos evitar, ya que ocasiona una menor capacidad de reacción refleja, merma la agilidad, reduce los reflejos, disminuye la fuerza física, y, por supuesto, hace que perdamos memoria, capacidad de síntesis, orientación, etc.
Aunque lo cierto es que el retraso en el envejecimiento del cerebro depende en gran medida de la suerte y la genética, también son muy importantes nuestros hábitos y conductas. Te contamos 5 claves que ayudan a tener un cerebro joven a pesar de los años:
- Comer sano y en pequeñas cantidades: una dieta equilibrada rica en ácidos omega 3 es buena para nuestras neuronas. Mantenernos en nuestro peso es también una garantía para nuestro cerebro, ya que los altos niveles de grasa hacen que la presión sanguínea sea más alta de lo normal lo que repercute negativamente en las funciones cognitivas y dificulta las conexiones neuronales. Para los especialistas en la materia, lo óptimo es comer un 30% menos de lo habitual sobre todo en lo que se refiere a alimentos ricos en grasas y en azúcares. Por el contrario, tomar alimentos como cebollas, fresas, moras, cerezas, plátanos, cereales, nueces, vino y té verde hace que retrasemos el envejecimiento de nuestro cuerpo y nuestra mente gracias a los antioxidantes.
- Hacer ejercicio a diario: el ejercicio físico aeróbico es bueno tanto para el organismo como para el cerebro, además actúa como antioxidante por lo que mantiene sanos los vasos sanguíneos cerebrales, disminuye los síntomas de la depresión y la ansiedad y puede prevenir el Alzhéimer. Lo ideal es comenzar a practicar ejercicio a edades tempranas, pero nunca es tarde para hacerlo, ya que incluso empezando a practicarlo entre 60 y 85 años mejora el aprendizaje, la memoria y la velocidad de procesamiento en poco tiempo.
- Mantener la mente ocupada: viajar, leer, pintar, aprender un idioma, tomar un instrumento… cualquier actividad que nos anime y nos motive es buena para nuestro cerebro. Dedicarle tiempo todos los días sin que sea un castigo y tener que memorizar y ejercitar nuestro cerebro es vital a la hora de mantenerlo sano. Los ejercicios de ”entrenamiento del cerebro” también ayudan, ya sean sopas de letras, autodefinidos, sudokus, o aplicaciones móviles específicas que mejoran aquellas áreas del cerebro en las que tenemos mayor dificultad.
- Evitar el aislamiento: el ser humano necesita por naturaleza relacionarse con los demás y el aislamiento es una de las principales causas de padecer enfermedades mentales. Rodearse de personas con las que dialogar y hacer planes es la mejor medicina para nuestro cerebro.
- Dormir bien: el descanso es fundamental ya que quitarnos horas de sueño mata nuestras neuronas y hace que estemos más distraídos. Dedicar al sueño al menos 8 horas al día es necesario para que estemos pletóricos y con energía renovada cada día.
