Caminar, una buena terapia junto al mar

En verano nuestros planes son diferentes a los del resto del año. Dejamos la rutina a un lado y por cambiar, cambiamos hasta nuestro lugar de residencia. Pero hay ciertos hábitos que no debemos dejar a un lado y caminar es uno de ellos.

Es cierto, que con el buen tiempo muchos practicamos gimnasia en la piscina o en la playa, pero un buen paseo por la orilla del mar, con los pies dentro del agua fría es una terapia incomparable.

Además, si tenemos problemas de circulación estos paseos son excelentes, ya que con ellos reducimos la presión sanguínea y gracias a esto se pueden evitar accidentes cardiovasculares, infartos, ictus y también reducimos el colesterol malo.

Para los que solemos coger unos kilitos de más en verano, caminar es más que recomendable, ya que nos ayuda a mantenernos en nuestro peso. Dar un paseo a primera hora de la mañana, cuando aún el sol no calienta tanto y otro al atardecer, sumado a un poco de natación en el mar o en la piscina, es ejercicio más que suficiente para mantener nuestro peso a raya.

Otra de las ventajas de caminar es que podemos hacerlo solos o en compañía mientras vamos charlando, siempre y cuando lo hagamos a buen ritmo para cumplir el objetivo y hacer un poco de ejercicio. Ojo, que tampoco es necesario ir corriendo. Sobre todo que si el paseo lo damos a la orilla del mar y con los pies dentro del agua ejercitamos mucho más nuestros músculos.

Es muy importante llevar un buen ritmo de respiración mientras caminamos, nuestros pulmones lo agradecerán, pero es que además, esto nos ayudará a liberar el estrés y la ansiedad y a dormir mejor por las noches.

Otra de las ventajas de caminar por la playa es que podemos hacerlo descalzos y esto es buenísimo tanto para activar la circulación sanguínea como para eliminar las pieles muertas de nuestros pies, ya que el ligero roce con la arena se convierte en el mejor y más natural de los exfoliantes.

¡Como veis todo son ventajas! Este ejercicio además es barato, sencillo y no requiere demasiado esfuerzo y podemos practicarlo no solo en la playa sino en cualquier lugar. Aquellos que estéis veraneando en la sierra o incluso en una ciudad podéis caminar y beneficiaros de todo disfrutando además del paisaje.

Así que como diría Machado ”caminante, no hay camino, se hace camino al andar” ¡Disfrutad del paseo!

Foto: Shutterstock

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