Es la cuarta edición de unos talleres, de dos horas a la semana, en los que ellas aprenden a reparar las pequeñas averías del hogar y ellos a cocinar.
Un grupo de personas mayores de 60 años participan estos días en Ávila de unos cursos para fomentar la autonomía personal. Para ello, y solo por unos días, mujeres y hombres cambian su rol habitual en el hogar y ellas se convierten en las manitas de la casa, mientras que ellos tendrán que aprender a cocinar.
Con el nombre “Chapuzas en el hogar” el de ellas y “Entre pucheros” el de ellos, se pretende enseñar tanto a hombres como a mujeres a valerse por sí mismos y no depender de nadie. Cierto es que cada vez es más común ver a un hombre defenderse (y muy bien) en los fogones, o a una mujer restaurando un mueble viejo y otras manualidades antes reservadas a los varones, pero todavía hay muchos que no se han atrevido aún a dar el paso.
¿Y qué mejor oportunidad que estos cursos de 20 horas en los que los mayores abulenses intercambian las tareas de la casa para perder el miedo a lo desconocido?
Una estupenda iniciativa del Ayuntamiento de Ávila en la que el aprendizaje y la diversión están aseguradas, y es que no hay mejor manera de combatir la soledad y sentirse realizados que haciendo diferentes actividades ¡y si son el grupo, como estas, mejor!
En realidad ya muchos varones mayores van al supermercado, hacen la colada, limpian la casa, friegan los platos, cocinan, etc. y suelen compartir las tareas domésticas con sus parejas.
Claro que también hay una proporción de ” machistas comodones ” que piensan que su pareja es su ” chacha ” y no hacen nada en casa.
Pero la culpa suele ser no solo de ellos, sino de la educación ” machista ” que les dieron sus padres, en especial sus madres por consentirlos mucho y no enseñarles a valerse por si mismo y ayudar en el hogar.
Conozco a tipos casados que ni siquiera saben cambiar una bombilla y ya las mujeres se están espabilando en eso de ser ” manitas ” y arreglar muchas cosas del hogar y mas ahora con lo que cuesta un ” profesional ” plomero, electricista, pintor, etc.etc..
Ya no es un ” rol ” el trabajo doméstico y se puede compaginar y compartir entre la pareja previo consenso.