Yoga en familia

Niños, adolescentes, jóvenes, madres, padres, abuelos e incluso bebés; todas las edades son buenas para la práctica de un deporte que, además, puede convertirse en una buena ayuda a la hora de limar ciertas asperezas familiares, consiguiendo incluso estrechar lazos entre los miembros del hogar. Lo cierto es que cualquier actividad que se haga en familia constituye un avance hacia la mejora de las relaciones, ayuda a unir a la familia.

Y es que, precisamente, uno de los grandes problemas de nuestro tiempo es que, a menudo, todos hacemos muchas actividades,  pero muy pocas de ellas se hacen en familia. Los problemas de diálogo se agravan pero, reflexionemos, ¿cuándo tenemos un momento para hablar? Generalmente, en el momento en que surgen las discusiones que, en muchos casos, se producen por la falta de comunicación previa, de diálogo en el día a día.

Reservar un rato para la tertulia familiar es una práctica muy sana, como también lo es apuntarse a alguna actividad todos juntos. Es tan sencillo como unir el rato de algunas de las actividades extraescolares de los pequeños, con el de nuestro gimnasio, por ejemplo.

Apuntarse a Yoga todos juntos puede ser una buena idea porque, como decíamos al principio, sus beneficios son muy interesantes para todos las edades. Potencia la integración de cuerpo y mente, estimulando la paciencia y la atención, así como ayudando a la relajación. Reduce notablemente la tensión y es estrés, ofreciéndonos herramientas útiles para los conflictos que puedan surgir en nuestro día a día.

Además de ayudarnos en nuestras tareas cotidianas – a concentrarse en el estudio o en el trabajo, a reaccionar con calma ante los imprevistos, a relajarnos después de un mal día, mejorando la flexibilidad de los mayores…- incentiva el espíritu de superación y, lo más importante,constituye una diversión de la que todos los miembros de la familia pueden disfrutar, y proporciona una ocasión de diálogo lejos de las tensiones de la vertiginosa rutina.

Muchos gimnasios y centros de ayuda a la familia, como el CAF de Majadahonda ya se han dado cuenta de los beneficios de esta práctica, y ofertan talleres; una buena opción para pasar un rato en familia aunque, lo importante, como señalábamos al principio, es compartir un tiempo juntos.

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