De nacer en una humilde familia y ser criada en un orfanato, a vivir y morir en el Ritz; ambiciosa, de carácter difícil, contradictoria, extremadamente trabajadora, fumadora y delgada, Coco Chanel gustó y dejó de hacerlo a puñados como ocurre con los grandes personajes de la Historia. Ahora se edita en español El siglo de Chanel, una de sus biografías más completas y justas con la diseñadora, escrita por Edmonde Charles-Roux, antigua editora jefe de la revista Vogue, experta en moda y presidenta de la Academia Goncourt, una de las sociedades literarias más importantes de Francia.
A lo largo de las casi 400 páginas del libro, con 600 fotografías e ilustraciones, se analizan las luces y sombras de la fundadora de una de las casas de Alta Costura más importantes y longevas del panorama internacional.
Hija de un vendedor ambulante y de una campesina, Grabielle Coco Chanel fue abandonada en un orfanato a la muerte de su madre, algo que no sólo influyó en su rebeldía social sino, también, en la austera estética que caracteriza al denominado estilo Chanel. Aunque su deseo era convertirse en actriz y bailarina, comenzó a trabajar como costurera, posteriormente, diseñadora de sombreros y, finalmente, creadora de sus propia ropa y de la de las clientas más exclusivas de Europa y Estados Unidos.
A pesar de que la obra recoge varios de los amantes de la diseñadora, que nunca llegó a casarse ni tuvo hijos, y el exquisito grupo de amigo del que estaba rodeada constantemente – Pablo Picasso, Colette, Jean Cocteau o Stravinski-; no detalla uno de los episodios más oscuros y desagradables de su vida: la acusación de colaboración con el régimen nazi. Dicha denuncia le pudo llevar a la cárcel durante un buen tiempo de no ser por la intervención de uno de sus amigos, Churchill; tras lo cual se exilió a Suiza. A su regreso, había entrado en escena otro grande de la moda, Christian Dior; aliciente suficiente para, después de un año de duro trabajo, alzarse nuevamente como la Mademoiselle de la Alta Costura.
Entre las inmortales aportaciones de Chanel a la moda destacan sus trajes de chaqueta, el perfume con su número favorito, Nº 5, y la chaqueta de ‘tweed‘. Aunque para algunos coetáneos de la diseñadora, como Paul Poiret, Chanel sólo inventó ”El miserabilismo de lujo”.
