Viajar como autóctonos

Primero fueron las casas rurales, luego los Bed and Breakfast y ahora los pisos o apartamentos de alquiler. Las opciones a la hora de buscar alojamiento se han diversificado y, más allá de los tradicionales hoteles, existen muchas opciones que, en algunos casos, incentivan una forma de turismo que podríamos denominar “de inmersión”.

El objetivo de los adeptos a esta forma de viajar no es otro que vivir, en la medida de lo posible, como lo hacen los verdaderos habitantes del lugar que se visita. Como es obvio, para hacerlo es impensable dormir en un hotel; la mejor opción, por tanto, es alquilar durante unos días un apartamento, a poder ser en el centro de la ciudad.

Ante la creciente demanda de estos hospedajes -que, por otro lado, resultan además mucho más asequibles- han ido surgiendo diversas páginas webs que cuentan con ofertas muy interesantes en las ciudades más turísticas del mundo, pero también en algunos lugares exóticos, como Reikiavik, la Habana o el Cairo, entre muchísimos otros.

Alquilar por unos días uno de estos pisos, además de proporcionar una experiencia de inmersión con el medio, aporta mucha independencia al viajero y un desahogo para el bolsillo que, en tiempos de crisis, vale la pena tener en cuenta. Es ideal para familias que necesitan cunas, microondas para calentar potitos o que, sencillamente, quieres desplazarse todos juntos sin gastarse un dineral.

La mayoría de los inmuebles ofertados cumplen unos requisitos imprescindibles de calidad y, en páginas webs, como la revolucionaria Wimdu, se pueden leer las opiniones de los viajeros que ya los han probado; ayudando significativamente en el proceso de selección.

Comentarios

Deja un comentario