Después de embellecer y sofisticar, aún más si cabe, un modelo de Lamborghini, a la firma italiana de prendas y accesorios de lujo Gianni Versace se le ha quedado pequeño su Emporio en la tierra, y ha decidido lanzarse a los cielos. A partir de ahora sus exclusivos clientes pueden encargar el toque Versace para sus helicópteros y jets privados.
El verdadero reto de la firma es decorar y llenar de glamour a los helicópteros, un práctico medio de transporte en el que la elegancia brilla por su ausencia. Versace ha llegado a un acuerdo con la compañía Augusta Westland para decorar con interiores sus autogiros a la medida de sus millonarios clientes, y, dentro del estilo que caracteriza a la firma.
La firma, con sede en Milán, ya ha presentado un prototipo de los que podría considerarse como el helicóptero-chic: asientos blancos de cuero pienofiore, estampados con el logo Versace, de motivo griego, y mesas de fibra de carbono.
Asimismo, la compañía ha firmado un contrato de colaboración con Tag Aviation, un fabricante de aviones a reacción privados, al que pertenecen los jets de muchos de los clientes de Versace. Según este acuerdo, la firma decora con diseños pertenecientes a la Versace Home Collection.
