Verona es una de las ciudades más visitadas del norte de Italia, pese a sus reducidas dimensiones, sus encantadoras callejuelas, que en seguida evocan el romanticismo, hacen cada año las delicias de miles de turistas que, principalmente, suelen viajar en pareja; aunque la fama de la ciudad es tal que, en los últimos años, la urbe también se ha convertido en una parada imprescindible dentro de los recorridos turísticos que atraviesan el país de la bota.
La ciudad esconde además pequeñas maravillas de tiempos pretéritos, como un anfiteatro romano excelentemente conservado o el castillo scaligero, una joya de la arquitectura militar, fechada en el siglo XV. Otros imprescindibles de la ciudad son el museo Castelveccio -donde destacan las piezas de algunos artistas venecianos, como Bellini o Carpaccio-, así como algunas iglesias; siendo la catedral la más impresionante, erigiéndose como una autentica joya del peculiar estilo gótico lombardo.
En cuanto a los aspectos mas puramente románticos de Verona, vale la pena destacar la casa de Julieta. Situada en una casa del siglo XIII, llama la atención por su recoleto patio y su balcón ojival, desde donde la joven amante mantendría secretas conversaciones con el joven Romeo.
Palacetes, antiguas iglesias, Encantadoras plazoletas y un buen puñado de museos completan la oferta turística de una ciudad que goza de gran prestigio para el recogimiento y el descanso desde época romana; no en vano fue el lugar de residencia de verano escogido por el mismísimo Julio César.
