¿Quién le iba a decir al doctor Spencer que sesenta años después de inventar el microondas se le encontrarían tantas y tan diversas aplicaciones? Y es que recientes estudios atribuyen al horno que funciona por generación de ondas electromagnéticas utilidades muy alejadas del propósito de su creación, esto es, para cocinar y recalentar alimentos.
A pesar de que este ya imprescindible electrodoméstico vivió una época oscura en la que se le ‘acusaba’ de provocar ceguera e impotencia, ahora se ha descubierto que tenemos una ‘máquina multiusos’ en nuestras cocinas. Por ejemplo, científicos de la Universidad de Florida han estudiado que el microondas funciona como un potente fungicida y esterilizador de los utensilios de cocina. Así, sólo dos minutos de funcionamiento del microondas en su nivel de mayor intensidad sirven para eliminar el 99 por ciento de las bacterias, virus o parásitos así como esporas que se oculten en las esponjas.
El Good Housekeeping Institute, también incluye otros diez nuevos usos al horno:
Lograr extraer más jugo de limones y limas, calentándolos a la máxima potencia durante 10 ó 20 segundos.
Hacer gelatina rápida: poniendo la gelatina en polvo en un molde, y añadiendo cuatro cucharadas de agua, a máxima potencia, por minuto.
Esterilizar envases de cristal: calentándolo durante un minuto y medio, hasta que el agua empiece a hervir.
Mejorar la calidad de la tierra de nuestras macetas, al calentar 400 gr. de tierra en un plato llano hasta que salga vapor. De esta forma se activan sus nutrientes.
Teñir tela: mezclando en un cuenco 600 ml de agua, tinte y una tela de 225 gr. Introducimos todo en una bolsa plástica y al micro durante cuatro minutos a máxima potencia.
Prolongar la vida del rímel, calentándolo durante 30-40 segundos, con un vaso de agua al lado para mayor seguridad.
Derretir cera para depilar: colocándola en un recipiente y calentándolo al 80% de la potencia máxima durante 10 segundos, antes de que hierva.
Secar flores o plantas, que nos servirán para decorar. Para ello, las lavamos con agua, las secamos y envolvemos con papel de cocina. A la temperatura más alta durante 40 segundos.
Platos que brillen. Lograremos la mayor limpieza de nuestra vajilla humedeciéndola, y –con todos los platos apilados- calentarla durante 30 segundos en el horno.
Pan rallado: tostando migas de pan fresco en el micro y después machacándolas.
A pesar de que este ya imprescindible electrodoméstico vivió una época oscura en la que se le ‘acusaba’ de provocar ceguera e impotencia, ahora se ha descubierto que tenemos una ‘máquina multiusos’ en nuestras cocinas. Por ejemplo, científicos de la Universidad de Florida han estudiado que el microondas funciona como un potente fungicida y esterilizador de los utensilios de cocina. Así, sólo dos minutos de funcionamiento del microondas en su nivel de mayor intensidad sirven para eliminar el 99 por ciento de las bacterias, virus o parásitos así como esporas que se oculten en las esponjas.
El Good Housekeeping Institute, también incluye otros diez nuevos usos al horno:
Lograr extraer más jugo de limones y limas, calentándolos a la máxima potencia durante 10 ó 20 segundos.
Hacer gelatina rápida: poniendo la gelatina en polvo en un molde, y añadiendo cuatro cucharadas de agua, a máxima potencia, por minuto.
Esterilizar envases de cristal: calentándolo durante un minuto y medio, hasta que el agua empiece a hervir.
Mejorar la calidad de la tierra de nuestras macetas, al calentar 400 gr. de tierra en un plato llano hasta que salga vapor. De esta forma se activan sus nutrientes.
Teñir tela: mezclando en un cuenco 600 ml de agua, tinte y una tela de 225 gr. Introducimos todo en una bolsa plástica y al micro durante cuatro minutos a máxima potencia.
Prolongar la vida del rímel, calentándolo durante 30-40 segundos, con un vaso de agua al lado para mayor seguridad.
Derretir cera para depilar: colocándola en un recipiente y calentándolo al 80% de la potencia máxima durante 10 segundos, antes de que hierva.
Secar flores o plantas, que nos servirán para decorar. Para ello, las lavamos con agua, las secamos y envolvemos con papel de cocina. A la temperatura más alta durante 40 segundos.
Platos que brillen. Lograremos la mayor limpieza de nuestra vajilla humedeciéndola, y –con todos los platos apilados- calentarla durante 30 segundos en el horno.
Pan rallado: tostando migas de pan fresco en el micro y después machacándolas.
