Una curiosa historia

El nombre de la Dehesa de Campoamor apenas evoca hoy otra cosa que un destino de veraneo; sin embargo, esta íntimamente unido a la pequeña historia de España. En los años del desarrollismo varios prohombres del antiguo régimen lo eligieron como lugar de vacación estival, entre ellos el almirante Carrero Blanco y el ministro de gobernación Camilo Alonso Vega, a los que el joven y prometedor político del Movimiento Nacional, Adolfo Suárez, estaba muy interesado en acercarse, para obtener con ello beneficio, como cuenta Gregorio Morán en su conocida biografía del personaje.

Situada entre Murcia y Alicante, a las orillas del Mediterráneo, la Dehesa es hoy una urbanización tranquila y recogida -al menos para lo que se estila en las playas de Levante- donde predomina el turismo vacacional familiar. En sus alrededores, los amantes del golf encontraran múltiples opciones para disfrutar de su deporte favorito, mientras que quienes practiquen actividades acuáticas -vela, submarinismo…- podrán hacerlo sin problema alguno.

Las opciones gastronómicas son también interesantes. Casa Alfonso, en plena urbanización y con una Estrella Michelin, sorprenderá a los paladares más exigentes; mientras que, apenas una veintena de kilómetros, se encuentra la Casa del Reloj, un restaurante famoso por haber sido testigo de la muerte de Don Emilio Castelar, cuando la casa que alberga el restaurante pertenecía a la familia Servet, con quienes mantenía estrecha amistad.

Campoamor es, a fin de cuentas, un pequeño y discreto reducto histórico de España que guarda algunos curiosos secretos y en el que puede ser interesante hacer una parada durante el periodo estival, cuando su animación alcanza el punto álgido.

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