Imagina surcar los océanos en un velero con todas las comodidades habidas y por haber y que además te permita pasear en las profundidades del océano. Podría tratarse de una novela de Julio Verne, pero es una realidad que cuesta 115 millones de euros y lo ha puesto a la venta la empresa española Theresa Bernabé.
Considerado el yate más caro y grande que hay en estos momentos en el mercado, con el mayor de sus tres mástiles de una altura de 60 metros, no hace falta ser millonario para soñar observándolo. EL velero fue construido el año 2006 en Turquía por la compañía Perini Navi a petición de su propietario, un multimillonario norteamericano que ha debido pensar que se le ha quedado pequeño.
Aunque es difícil creerlo al ver el tamaño del impresionante yate, 88 metros, y con capacidad para 16 personas repartidas en seis suites y dos camarotes de invitados, además de otros 16 miembros de la tripulación. En su interior está revestido en piel, ébano y mármoles diversos, además de estar decorado con obras de arte contemporáneo. Para completar un crucero privado de ensueño, una bodega de lujo y toda la tecnología punta.
Sin embargo, el complemento estrella de la embarcación es, sin duda, el submarino, diseñado para poder alcanzar una velocidad de cinco nudos e, imitando el movimiento de los pingüinos, ofrece la posibilidad de sumergirse ininterrumpidamente durante 4 horas.
