Un país en miniatura

Desde no hace demasiado tiempo Malta está empezando a escalar posiciones en la lista de los destinos turísticos, convirtiéndose en algo más que aquel país al que hace ya décadas le metimos 11 goles  a 1 para clasificarnos en la Eurocopa de 1984. Este auge se debe en parte a  la creación de nuevas compañías aéreas con rutas directas y precios asequibles, además de ser uno de los destinos más demandados para hacercursos de inglés (de excelente nivel y muy considerados) ya que, a pesar de estar en el Mediterráneo, apenas a 97 km. frente a las costas de la isla italiana de Sicilia, Malta tiene el inglés como uno de sus idiomas oficiales, resultado de la ocupación británica de la isla entre 1814  y 1964 (fecha de su independencia, aunque no fue hasta 1974 cuando Malta se convirtió en una república dentro de la  Commonwealth y hasta  1979 no se produjo la salida efectiva de los ingleses). El submarinismo es otro de los revulsivos turísticos de esta isla –en realidad archipiélago- , especialmente entre los viajeros más jóvenes.

7.000 años de historia han hecho de Malta el objetivo de fenicios, cartaginenses, romanos, bizantinos, árabes, normandos, suevos, angevinos, aragoneses, turcos, franceses, británicos… Aunque posiblemente lo más conocido de su historia es el haber sido base de los caballeros de la orden de San Juan de Jerusalén, más conocida como la Orden de Malta (de carácter religioso y surgida en el ámbito de las cruzadas en el siglo XI, desarrollando actividades militares contra los ejércitos árabes y turcos). El resultado de este crisol de culturas es que hoy en día este pequeño país, miembro de la Unión Europea, cuenta con un legado histórico-artístico único, con tres lugares  incluidos en la lista de la UNESCO de Patrimonio de la Humanidad -la ciudad de La Valetta, los Templos Megalíticos y el Hipogeo Hal Saflieni-, y una retahíla de iglesias, fortificaciones y torres.

lavaleta_malta

El territorio maltés ocupa 315 km. y, como mencionábamos anteriormente, aunque la mayoría de las personas piensan en una isla, en realidad es un archipiélago formado por un grupo de siete islas de las que sólo están habitadas las tres mayores: MaltaGozo y Comino.

La ciudad de La Valetta es la capital, en la que lo primero que llama la atención es su pequeño tamaño, apenas un kilómetro de longitud y otro de anchura, con una zona amurallada y un entramado de calles rectas, en forma de cuadrícula con una vía principal , la calle de la República, en la que se concentra la mayor parte de sus edificios oficiales y comercios más importantes, además de servir como punto de referencia de la mayor parte de los lugares turísticos. El color marrón y coloridas balconadas domina la arquitectura uniforme de piedra caliza.

Destaca la Catedral de San Juan, de estilo barroco, la mansión del siglo XVI de la Casa Rocca Piccola y el el Fuerte de St. Elmo, que no se puede visitar. Recorriendo la costa sur se llega al puerto, desde el que podremos divisar una espectacular vista de de las tres ciudades situadas al sur de La Valetta y separadas de ella por una lengua de mar: Conspicua, Senglea y Vittoriosa. Son algo mas pequeñas que La Valetta, especialmente Senglea, y sus calles no tienen el aspecto comercial o señorial de las principales de la capital, pero entre ellas abundan iglesias y oratorios interesantes, como la iglesia de San Lorenzo en Vittoriosa, y desde cada una de las penínsulas se tienen muy buenas vistas de las demás.

stjohns_cathedral_malta Gozo_malta

Pero regresemos ala propia isla de Malta. En ella, además de la capital hay que prestar atención a otras dos ciudades: Mdina y Rabat. Ciudades monumentales (Mdina algo más que Rabat), amuralladas y con callejones estrechos y edificios con el típico color anaranjado de la piedra caliza típica.

Otro de los destinos turísticos por excelencia de la isla de Malta es la pequeña localidad de pescadores de Marsaxlokk, en el sur de la isla. Sin grandes atractivos para el turismo, ofrece una típica estampa de pequeños y coloridos barcos pesqueros un paseo marítimo con varios restaurantes en los que comer el mejor pescado de toda Malta.

Si queremos disfrutar de comercios y zona de ocio nuestro destino son las localidades de Sliema, St Julian y Paceville, que ofrecen un amplio abanico de discotecas, pubs y tiendas de moda internacional de cualquier otro lugar costero del Mediterráneo.

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