La soledad, los achaques e incluso la visión que la sociedad tiene de los mayores, dificulta que éstos tengan una actitud positiva ante la vida, de ahí que uno de los principales problemas a los que deben hacer frente es a la depresión. Esta falta de ánimo, de positivismo, llega a influir en la expectativa de vida, según lo considera la catedrática de Psicogerontología de la Universidad de Granada, Ramona Rubio Herrera, que en su intervención en el curso La soledad en los mayores: un nuevo reto en nuestra sociedad, organizado por la Universidad Internacional de Andalucía en La Rábida a principios de verano, señalaba que la actitud positiva ante las distintas circunstancias de la vida genera en las personas “una mayor longevidad”.
Rubio explicó que el cálculo de la esperanza de vida se realiza en base a una serie de parámetros: las características fisiológicas supondrían un 20%, el contexto ambiental otro 20%; un 9% estaría relacionado con la salud; el resto, algo más del 50%, correspondería al estilo de vida que lleva cada persona, por lo que este factor resulta determinante. La medición del estilo de vida se lleva a cabo teniendo en cuenta elementos como la calidad de vida física, la social (relacionada a su vez con la familia, los vecinos…), e incluso el modo en el que el mayor interpreta lo que posee y por la calidad de vida psicológica, que se refiere al pensamiento positivo con el que uno se enfrenta a los cambios que se dan en la vida.
Concretamente sobre éste último aspecto, la experta indicó que ”la vida es como es y que no se puede hacer nada para cambiarla”, pero lo que sí se puede controlar es la actitud con la que se afronta, por lo que ”la gente debe aceptar el cambio y prever que se van a producir modificaciones con el paso de los años”, insistiendo en la idea de que ”el tiempo es un valor que hay que saber aprovecharlo” para envejecer adecuadamente, recordando también que ”la inactividad produce tristeza y la misma lleva a encerrarte en casa y a atormentarte más, por lo que es un círculo vicioso que hay que combatir con actividades”.
