Reflexiones en torno al divorcio

Aunque las rupturas matrimoniales descendieron el pasado año respecto a ejercicios anteriores, desgraciadamente, los divorcios siguen al orden del día. De hecho, una de cada dos parejas que se casa termina separándose, con los consabidos traumas y sufrimientos que salpican a los principales afectados: los hijos.

Pero, ¿se puede evitar un divorcio? El doctor Eduard Vinyamata, profesor en la Universitat Oberta de Catalunya, ha estudiado a fondo este tema, como puede comprobarse en sus numerosas publicaciones sobre conflictología, y ha sacado a relucir algunas cuestiones de vital interés en torno a este tema. En primer lugar, Vinyamata afirma que, cuando tiene lugar una separación, ésta no suele producirse por un hecho concreto, sino más bien como resultado de un alejamiento paulatino que normalmente no es sino el fruto de la pérdida de proyectos en común. Por eso, antes de llevar a cabo un acto tan abrupto como el divorcio -y más si éste puede afectar a terceras personas- el doctor propone no dejarse llevar por la rapidez y facilidad del divorcio exprés y sentarse, con calma, a cuestionarse ciertas cosas.

Vinyamata plantea ocho preguntas básicas -a las que hace referencia este interesante artículo de forumlibertas.org- que todos deberían plantearse antes de un divorcio, de forma seria y pausada, y dándose tiempo para asimilar las respuestas. Son las siguientes:

  1. ¿Sabes lo que quieres?
  2. ¿Cómo te gustaría vivir y relacionarte? 
  3. Haz una lista de tus proyectos, qué te haría ilusión llevar a cabo; qué soluciones ves…
  4. ¿Sabes lo que quiere y desea tu pareja?, ¿qué le haría feliz?, ¿lo habéis hablado con calma (sin discutir)?
  5. Intercambiad las listas de vuestros proyectos e ilusiones y ved en qué coincidís o si pueden ser compatibles, al margen de las tensiones.
  6. ¿Cuáles son tus mejores recuerdos de tu relación, cuando estabais enamorados?
  7. ¿Cuáles son tus mejores cualidades como persona y de las que te sientes más seguro/a y satisfecho/a? (entre cinco y diez, detalla un poco). [Si consideras que no tienes cualidades destacables, enumera las que te gustaría tener y te harían feliz].
  8. ¿Cuáles son las mejores cualidades de tu pareja? (cítalas y detállalas). Si crees que no tiene cualidades, especifica y detalla cuáles te gustaría que tuviera.

Igual que el doctor plantea la posibilidad de sentarse con calma a pensar si un divorcio es o no oportuno, para evitar este tipo de situaciones están surgiendo diversos movimientos a favor de la familia cuya finalidad es educar para el matrimonio. Este tipo de iniciativas se han desarrollado principalmente desde universidades norteamericanas y pretenden enseñar pautas de conducta que permitan a los cónyuges manejar las tensiones y mejorar la comunicación en el matrimonio. Según John Gottman, experto en comunicación familiar, la mayoría de los matrimonios discuten siempre por las mismas cosas, pero lo que diferencia a un matrimonio feliz de uno insatisfecho es la manera constructiva en el que los primeros afrontan los conflictos.

Aunque la imagen que los medios ofrecen del matrimonio sea muy negativa y la de los cuentos, totalmente edulcorada; el hecho es que ni es una atadura insoportable, ni un camino de rosas. Según los expertos tener un matrimonio feliz es posible y relativamente fácil si se dedica el tiempo necesario a su cuidado.

Comentarios

Deja un comentario