La cifra de marcas de ”calzado tóxico”, contaminados con dimetilfumarato, ha crecido hasta las 82. A pesar de que el escándalo de la venta de este tipo de calzado, contaminados por esta sustancia altamente perjudicial para la salud con efectos evidentes en los pies –irritación, picor, enrojecimiento, quemaduras, erupciones y eczemas-, ha dejado de ser portada de informativos y periódicos; el problema, lejos de atajarse, crece al ritmo que se encuentran nuevas marcas contaminadas.
Facua Consumidores en Acción viene reclamando, ante esta situación, desde hace meses, una campaña coordinada por el Ministerio de Sanidad para que informe a los consumidores sobre la lista de modelos afectados así como las medidas que deben tomar y sus derechos si sufren daños por la sustancia tóxica. El objetivo es evitar que los ciudadanos puedan adquirir algún modelo tóxico que siga en el mercado o que quienes ya lo hayan comprado dejen de usarlo cuanto antes. (Consulta el listado de calzados tóxicos aquí)
Aunque éste ha sido el caso de retirada del mercado de algún producto tóxico en nuestro país en los últimos tiempos, sobre todo por los efectos que ha demostrado tener sobre la salud, no es ni mucho menos el único. De hecho, según el informe anual sobre productos peligrosos susceptibles de ser retirados del mercado publicado por la Comisión Europea, España fue el segundo país de la Unión Europea, por detrás de Alemania, que detectó en 2008 un mayor número de estos productos.
Concretamente, la retirada del mercado de estos productos ha crecido en España un 51% respecto al 2007, al pasarse de 108 productos peligrosos detectados en 2007 a 163 el año pasado. Tras los juguetes, los artículos peligrosos que se detectaron con más frecuencia en el mercado comunitario el año pasado fueron los productos electrónicos (el 11% del total); los vehículos de motor (10%); ropa, textil y artículos de moda (el 9%) y artículos para niños como bicicletas, andadores o chupetes.
Facua Consumidores en Acción viene reclamando, ante esta situación, desde hace meses, una campaña coordinada por el Ministerio de Sanidad para que informe a los consumidores sobre la lista de modelos afectados así como las medidas que deben tomar y sus derechos si sufren daños por la sustancia tóxica. El objetivo es evitar que los ciudadanos puedan adquirir algún modelo tóxico que siga en el mercado o que quienes ya lo hayan comprado dejen de usarlo cuanto antes. (Consulta el listado de calzados tóxicos aquí)
Aunque éste ha sido el caso de retirada del mercado de algún producto tóxico en nuestro país en los últimos tiempos, sobre todo por los efectos que ha demostrado tener sobre la salud, no es ni mucho menos el único. De hecho, según el informe anual sobre productos peligrosos susceptibles de ser retirados del mercado publicado por la Comisión Europea, España fue el segundo país de la Unión Europea, por detrás de Alemania, que detectó en 2008 un mayor número de estos productos.
Concretamente, la retirada del mercado de estos productos ha crecido en España un 51% respecto al 2007, al pasarse de 108 productos peligrosos detectados en 2007 a 163 el año pasado. Tras los juguetes, los artículos peligrosos que se detectaron con más frecuencia en el mercado comunitario el año pasado fueron los productos electrónicos (el 11% del total); los vehículos de motor (10%); ropa, textil y artículos de moda (el 9%) y artículos para niños como bicicletas, andadores o chupetes.
