Presente y futuro de los mayores

Es evidente que si uno quiere hacer algo, antes ha de conocer la materia con la que quiere trabajar. De este modo, ha iniciativa del Gobierno, se ha elaborado un documento que pretende servir de guía a aquellas políticas concebidas para la mejora de la calidad de vida de las personas mayores. Se trata del Libro Blanco del Envejecimiento Activo, en el que se incluye más de un centenar de propuestas que responden a la realidad, los deseos y las expectativas de las personas mayores, contempladas con perspectiva de futuro.

Para elaborar este documento técnico se ha contado con la colaboración de administraciones públicas, asociaciones de personas mayores, agentes sociales y numerosos expertos, pero además la base del estudio han sido dos encuestas. En una de ellas se han sondeado las opiniones que los mayores tienen de sí mismos y de su situación en la sociedad. La otra, más general, se ha centrado en la opinión general de la población acerca de las personas mayores. Con este análisis de los mayores se ha logrado conocer su situación presente, sus diferentes perfiles, necesidades, demandas, además de poder saber cómo afecta el envejecimiento de la población en áreas como la educación, la salud pública, la economía o la participación social.

Uno de los puntos más destacados del Libro Blanco del Envejecimiento Activo es su inciso sobre la importancia de fomentar la cultura del envejecimiento activo y saludable, ya que ello será lo que permita mantener la actividad hasta edades avanzadas. En este sentido, el 45,5% de las personas mayores destaca que goza de buena salud (8 puntos y medio más que en 1993), de donde se puede deducir que las políticas públicas de sanidad y bienestar social han tenido un efecto directo sobre la mejora en la calidad de vida.

Por el momento, en la actualidad, el 53% de los mayores comienzan nuevas actividades superados los 65 años (en 1993 sólo lo hacía el 9,5% de esta población) y así, el 43% quiere participar activamente y de manera integral en la sociedad española. Un deseo que se refleja en el 28% de los mayores que pertenecen a alguna organización y el 8%, en concreto, a organizaciones de voluntariado. Pero son el ejercicio físico y la formación educativa las actividades emergentes entre las personas mayores, de forma que a pesar de que el 86 % de las personas mayores no han superado los estudios primarios, ya en el año 2007 el 8% de las personas mayores declararon haber participado en actividades educativas.

Pero si en algo hay casi unanimidad entre los mayores españoles es su voluntad de autonomía, de forma que un 87% manifiesta su deseo de continuar viviendo en su casa el mayor tiempo posible, pero, a la vez, desean mantener relaciones familiares intensas, de las que ya disfruta el 89%. Una relación y solidaridad intergeneracional que se traduce, por ejemplo, en el hecho de que un 70% de los mayores participan en el cuidado de sus nietos.

El Libro Blanco del Envejecimiento Activo presenta además 130 recomendaciones y propuestas con las que se puede mejorar la calidad de vida de las personas mayores en el futuro y afrontar con éxito las transformaciones debidas a los cambios demográficos. Ente estas ‘sugerencias’ se pueden destacar algunas como:

  • Asumir que el desarrollo individual se prolonga a lo largo de todo el ciclo de vida de las personas, lo que conlleva una repercusión social.
  • Instaurar una política económica que contemple todo el ciclo vital y facilite las relaciones humanas, reserve tiempo para los cuidados personales, la solidaridad y las relaciones sociales lo que mejorará la economía y la seguridad de las personas mayores.
  • Desarrollar, fomentar y difundir un concepto de las personas mayores ajustado a los derechos que les corresponden como parte integrante de la ciudadanía, sin discriminaciones ni desigualdades de trato.
  • Facilitar su participación activa en todos los ámbitos y a todos los niveles de la sociedad, y potenciar la solidaridad intergeneracional.

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