Cada vez encontramos más ejemplos de pequeñas y grandes empresas que se adhieren a la pujante cultura de la conciliación. Con voluntad, los costes pueden ser bajos o nulos, al contrario de los beneficios que tanto empleado como empleador alcanzan con la implantación de estos planes.
Entre las medidas que ayudan a esta conciliación de la vida laboral con la familiar y que ya se han establecido en muchas empresas sin suponer pérdidas económicas para ellas, las más populares son la flexibilidad en las horas de entrada y salida adaptándolas al horario escolar o al de los centros de día de mayores; la reducción del tiempo de las comidas; no convocar reuniones a partir de las 18:00 horas; evitar viajar si se pueden celebrar reuniones por videoconferencia; el teletrabajo, y ofrecer permisos no remunerados para cuidar de familiares.
Pero algunas compañías han ido más allá, incluyendo planes específicos como las ayudas de guardería –intercambiable por los tickets restaurante-; ampliar las condiciones legales de la baja por maternidad o paternidad; facilitar las excedencias o animar a cursos para aprender a gestionar el tiempo. Con todo ello, consiguen fidelizar a sus empleados y evitar la fuga de talentos, además de un mayor rendimiento de los trabajadores satisfechos con las ventajas que supone trabajar en una empresa que de éstas ayudas.
Precisamente a algunas de estas empresas se les ha entregado, hace unos días, los Premios Empresa Flexible 2007. En concreto a la Universitat Oberta de Catalunya, la Mutua de Accidentes de Canarias y a la consultora valenciana Desarrollo e Investigaciones Turísticas. Se han valorado medidas como los descansos de seis semanas (las últimas del embarazo) sin condiciones ni baja y los préstamos de hasta seis mensualidades del salario bruta anual, sin intereses y con posibilidad de renovación anual, que ofrece la Mutua de Accidentes de Canarias; la posibilidad de acogerse en Desarrollo e Investigaciones Turísticas durante el primer año de vida del niño a una jornada intensiva de seis horas con el salario completo; y, en el caso de partos múltiples o hijos con discapacidad, permisos retribuidos de un año a las madres, como ocurre en Mutua Madrileña que, además, ofrece ayudas de hasta 300 euros al mes para el pago de la hipoteca.
