Otros platos exclusivos

A la hora de sentarse a la mesa a disfrutar de un cuidado menú, casi tan importante como las viandas cocinadas son la cristalería y la vajilla en las que se presentan. Por lo que a las cristalerías se refiere ya hemos dado alguna pincelada. En cuanto a las segundas, ahí van un par de sugerencias.

Empezaremos haciendo patria, en estos días que parece que estamos a falta… Y es que una de las fábricas con más solera y prestigio en la elaboración de vajillas es La Cartuja de Sevilla, con un sello personal, característico. Todo ello le ha servido de aval para llegar a ser proveedora de las principales casas reales y aristocráticas, además de ganarse el gusto de un público importante y con ello una longevidad empresarial que la mantiene en funcionamiento 170 años después de su fundación, ofreciendo piezas en los que se aúnan la más alta calidad de fabricación y el estilo tradicional y la personalidad propia, actualizando su oferta a las necesidades de este siglo XXI sin desprenderse de la tradición con la elaboración de piezas históricas que siguen fabricándose sin cambios desde 1841.

Hoy por hoy la fabricación de las vajillas de la Cartuja de Sevilla conserva la mano de los operarios artesanos desde en las salas de moldeado (para las piezas huecas) hasta en la decoración, aplicada mediante calcografía sobre una capa previa de tapaporo produciendo unas piezas decoradas con gran definición, listas para ser sumergidas en esmalte, que con una tercera cocción proporciona una capa transparente y brillante que resalta y aviva los colores del decorado. El resultado son unas vajillas con formas, decorados y colores característicos, que se han convertido en un referente mundial en el sector.

Símbolo de lujo burgués es la fábrica alemana Villeroy and Boch. Sus primeros encargos tuvieron destinos principescos, pero pronto sus productos se convirtieron en objeto de deseo de un público con posibles pero sin sangre azul. De este modo, durante los más de doscientos sesenta años ha venido ofreciendo hasta la actualidad vajillas de gran calidad a precios que puedan estar al alcance, si no de cualquier economía, sí por lo menos a las un poquito desahogadas. De hecho ellos mismos se jactan de ser la más antigua manufactura del género de Europa, de ser la más lujosa y también la más extendida y popular. Villeroy and Boch pretende ser un emblema de cultura de la mesa, compatibilizando señas de identidad como la fabricación en porcelana o la posesión familiar de la compañía, con nuevos retos como romper con su imagen estrictamente clásica para captar una clientela más joven. Así, pueden elegirse modelos con un regusto tan asentado como el de sus colecciones decimonónicas, pero también otros como los de su línea New Wave, que con colores, tramas y formas de inspiración étnica aporta un carácter atrevido y desenfadado a cualquier comida.

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