Obesidad canina

A la hora de alimentar a nuestro perro no siempre seguimos las indicaciones correctas. Uno de los problemas más habituales de nuestros canes es la obesidad: Dos de cada diez perros en España (entre el 20 y el 40%) presentan sobrepeso o padecen el síndrome metabólico, lo que, al igual que en los humanos, puede acabar derivando en enfermedades como la diabetes, artritis, hipertensión y altos niveles de colesterol en la sangre.

Hay que tener en cuenta que determinadas razas de perros son más propensas al sobrepeso, como el Labrador, el Cocker spaniel, el Golden retriever, el Beagle, el Teckel o el Pastor de Shetland, que tienen mayor proporción de tejidos grasos con respecto a su masa muscular. También las hembras tienden más al sobrepeso que los machos. En cualquier caso se considera que un perro es obeso cuando su peso corporal supera en al menos un 20% su peso ideal. La causa más habitual es un consumo de calorías que supera el gasto de energía que realiza el can, debido a su escasa actividad física o metabólica, es decir, que le sobrealimentamos y además no le proporcionamos el ejercicio que necesita. Teniendo en cuenta esto, deberemos ajustar tanto las raciones que le damos como los premios en forma de comida y golosinas y primar los paseos los juegos al aire libre.

Otra posible causa de la obesidad de nuestra mascota es el continuo cambio de alimento. El nuevo sabor hace la comida más atractiva al animal y por tanto que consuma más, por lo que cuando le ofrezcamos un nuevo pienso, deberemos prestar más atención a la cantidad que coma. Esta ‘ansiedad’ también puede ser provocada por un estado de estrés.

Un problema añadido puede ser el hecho de no reconocer que a nuestra mascota le sobran kilos. Llama la atención que apenas tres de cada diez personas admiten la obesidad de su perro cuando se da, según un estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, dirigido por el catedrático José Alberto Montoya y publicado en la revista científica Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition y recogido por la revista Eroski Consumer. Del mismo modo llama la atención el hecho de que el perro de una persona obesa tiene cinco veces más posibilidades de sufrir sobrepeso.

Para una alimentación adecuada de nuestro perro debemos tener en cuenta que lo ideal, para ejemplares adultos, es una única ración al día, preferiblemente a la misma hora (si es por la noche hay que procurar que sea 2 o 3 horas antes de que el animal acostumbre a dormirse) y en el mismo lugar. La comida debe ser rica en carne magra (de pollo o vacuna), verdura y cereales y completarla con vitaminas y calcio. Una opción ideal sería, piensos aparte, carne magra hervida con arroz, verdura y un chorrito de aceite y lo que SIEMPRE SE DEBE EVITAR es darle a nuestro can los restos de comida, ya que contienen mucha grasa y condimentos. Tampoco debemos darle comidas entre horas, pescado crudo, chocolate o dulces y embutidos.

En el caso de que ya nuestra mascota desarrolle diabetes debemos tener presente que su alimentación debe incluir alimentos con altas dosis de fibra (avena, trigo, arroz o la soja) ya que ésta reduce la velocidad con la que los hidratos de carbono de los alimentos se descomponen, de forma que ayuda a frenar las subidas repentinas en los niveles de azúcar (glucosa). Además deberemos reducir las raciones de comida, que además deberán ser varias a lo largo del día.

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