Presente en 8 millones de hogares españoles, la botella de butano ha alcanzado su tope legal (17,50 euros) fijado por el Gobierno hasta 2014 por la nueva normativa de revisión de precios, que establece además que nunca podrá registrarse una oscilación del precio ni al alza ni a la baja superior al 5% por bimestre.
Esta última subida supone un incremento del 2,15%, que se añade al del 5% de hace dos meses, es decir, un incremento total del 7,2% desde enero, cuando costaba 16,32 euros. La ‘buena noticia’ es que ya hasta el año próximo (mayo 2014) no habrá más subidas de este combustible, aunque su precio sí se revisará cada dos meses, como quedó estipulado por la Orden Ministerial del 21 de marzo, que regula el nuevo mecanismo de precios en el territorio nacional, excepto Canarias, Ceuta y Melilla.
Con la modificación de la metodología para establecer el precio de venta al público de los gases licuados del petróleo (GLP) envasados, el sector puede recuperar el déficit de las cantidades que no se cubran vía ingresos. Esto supone que cuando haya meses en los que las cotizaciones asociadas a la revisión del butano provoquen subidas superiores a los 17,5 euros, estos excesos no se repercutan al consumidor, pero puedan absorberse rápidamente en cuanto haya bajadas en meses posteriores.
En los 17,50 euros que cuesta ya el butano, se incluyen un IVA del 21% y sumar el impuesto “verde” que desde enero grava el butano para paliar el déficit de tarifa eléctrica (0,015 euros por kilo).
Esta última subida supone un incremento del 2,15%, que se añade al del 5% de hace dos meses, es decir, un incremento total del 7,2% desde enero, cuando costaba 16,32 euros. La ‘buena noticia’ es que ya hasta el año próximo (mayo 2014) no habrá más subidas de este combustible, aunque su precio sí se revisará cada dos meses, como quedó estipulado por la Orden Ministerial del 21 de marzo, que regula el nuevo mecanismo de precios en el territorio nacional, excepto Canarias, Ceuta y Melilla.
Con la modificación de la metodología para establecer el precio de venta al público de los gases licuados del petróleo (GLP) envasados, el sector puede recuperar el déficit de las cantidades que no se cubran vía ingresos. Esto supone que cuando haya meses en los que las cotizaciones asociadas a la revisión del butano provoquen subidas superiores a los 17,5 euros, estos excesos no se repercutan al consumidor, pero puedan absorberse rápidamente en cuanto haya bajadas en meses posteriores.
En los 17,50 euros que cuesta ya el butano, se incluyen un IVA del 21% y sumar el impuesto “verde” que desde enero grava el butano para paliar el déficit de tarifa eléctrica (0,015 euros por kilo).
