Como en tantos otros campos, el fenómeno blog, que hace nada cumplía diez años, ha cambiado el modo de acceso a las informaciones de viajes. Hasta su aparición había que fiarse de un puñado de libros clásicos, de las guías de referencia, de las aclaraciones de las propias agencias o de algún artículo que pudiéramos rescatar de revistas especializadas. Con el surgimiento de los blogs, sin embargo, se han multiplicado los relatos que no están mediatizados por intereses económicos y que responden al afán personal de dar una perspectiva propia o de aportar datos jugosos, chismes y anécdota que raramente aparecerían en medios más serios.
Pero aunque la proliferación de cuadernos de bitácora que tienen el impulso nomádico en su código genético haga muy compleja la clasificación, hay que establecer una diferencia principal entre dos categorías de blogs. Por un lado, los que ofrecen información general y miscelánea acerca de todo tipo de asuntos relacionados con la actividad de viajar. Por otro, aquellos dedicados exclusivamente a un viaje o serie de viajes o bien a una zona concreta del globo.
Entre los primeros abundan los que reparan en curiosidades, como Voydeviaje, buscan el lado menos evidente de la actualidad, caso de Diario del Viajero o Dondeviajar, ponen el relieve en el aspecto gráfico como Rumbo Perdido o incluso se centran en las gangas y chollos de última hora como la explícita Ofertas para Viajar.
Sin embargo, para quienes hablen ingles será muy recomendable acercarse también a finas obras de artesanía como Brave New Traveller
Los segundos pueden ser menos prácticos, pero a cambio aportan una visión más singular de la actividad viajera. Ahí están los que Ángeles Novillo hace de sus viajes o los que ilustran un periplo aventurero, como el delicioso Girl Solo in Arabia, en el que Carolyn McIntyre seguía los pasos de Ibn Battuta.
Pero si no encuentras un blog a su medida lo más útil será ponerte manos a la obra y crearte uno propio para contar lo que se te antoje. La labor viene facilitada por lugares con herramientas ya hechas a medida, como TravelPod o Real Travel.
