Mayo también en casa

Jardines, campos Y terrazaa se llenan de colores estos días con la llegada del buen tiempo a pesar de la escasez de lluvas de este año. Es el momento, por tanto, de disfrutar de aquellas plantas que gracias a nuestros cuidados durante el invierno han sobrevivido saludablemente y ahora florecen, y de incluir nuevas especies que en próximas temporadas primaverales llenen de color y aromas nuestro hogar.

Las especies más propias de la primavera son las flores que nacen de tubérculos, pero para que tengan flores en esta época deberían haber sido plantadas en otoño, sin embargo, hay algunas que pueden hacerlo en verano si ahora las cultivamos. Es el caso de las azucenas, gladiolos, begonias, agapanto, freesias o dalias. Estos bulbos primaverales los cultivaremos, primero en macetas y cuando estén bien enraizados, los pasaremos al suelo. Este tipo de plantas florece con rapidez y aguantan las altas temperaturas que se avecinan.

Además de plantar, hay que continuar realizando una serie de trabajo en el jardín para no descuidar los diferentes vegetales que ya tuviéramos plantados: el riego –en cantidades variables según las necesidades de cada especie- y abonar abundantemente. Pero también hay otro tipo de cuidados fundamentales como hacer limpieza de malas hierbas que puedan ganar terreno a nuestras plantas y de hojas y flores secas o marchitas; proteger a la vegetación de posibles plagas con productos ecológicos; cubrir las calvas del césped con nuevas semillas o con césped ya cultivado; echar fertilizante a la tierra.

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