¿Los tiempos cambian? ¿Hay una crisis de valores? o ¿La situación es la misma que anteriores décadas y se los medios multiplican sus efectos? Sea como sea, el concepto de matrimonio lleva varios años en tela de juicio, bien por el alcance de su definición o bien por la cantidad creciente de rupturas.
El Institut d’Estudis Catalans aprobó recientemente una nueva definición de matrimonio en la que, de acuerdo con la legalización de las uniones homosexuales, se encuentren estas parejas incluidas. Esta ratificación ha ido unida a la reclamación por parte de Entesa Catalana de Progrés (ICV) a la Real Academia Española de que redefina la palabra en su diccionario sustituyendo la ”unión legítima entre un hombre y una mujer” por ”unión legítima entre dos personas que se comprometen a llevar una vida en común establecida mediante ritos o formalidades legales”.
Por otra parte, el Consejo General del Poder Judicial ha dado a conocer sus últimos datos de solicitudes de rupturas matrimoniales correspondientes a los pasados meses de julio, agosto y septiembre. Durante este periodo, un total de 26.435 parejas en España solicitaron la ruptura legal de su matrimonio. Además, se detalla que de las demandas en trámite en los juzgados y tribunales, el divorcio supone el 93 por ciento de las mismas, siendo consensuados 14.945 casos y no consensuados los 9.615 restantes; las separaciones representan el 6,8% (1.820), la mayoría de ellas (1.229) fueron adoptadas de común acuerdo, todo lo contrario que las 600 restantes. Por su parte, las nulidades sólo figuran el 0,17 por ciento, con un total de 47 casos.
Andalucía es la Comunidad Autónoma que lidera la lista matrimonios en trámite de divorcio, con 4.493 demandas, seguida muy de cerca por Cataluña (4.396). La diferencia entre ambas regiones es que si bien en la comunidad andaluza los divorcios consensuados y no consensuados representan prácticamente el 50 por ciento; en Cataluña el 70 por ciento de las peticiones fueron de común acuerdo.
