La cesta de la compra es sin duda una de las partidas de la economía familiar que más se está resintiendo. Pero a pesar de todo en ocasiones es posible ajustarse el cinturón sin renunciar a determinados productos. Ello es posible a las llamadas ‘marcas blancas’ de las grandes cadenas de supermercados.
Por si hay algún despistado por ahí, recordaremos que los productos de marcas blancas son aquellos que cuya marca es propia del supermercado, como marca Carrefour, marca Hipercor o marca Hacendado (Mercadona). En muchas ocasiones detrás de estas marcas en realidad se ‘esconden’ marcas conocidas. Por ejemplo el Cacao Carrefour es en realidad Cola Cao, el pan de molde Caprabo es comprar en realidad Bimbo o muchos productos de charcutería y pizzas de Mercadona son de Casa Tarradellas. Pero no todas las marcas de prestigio están dispuestas a producir para estas marcas blancas. Es el caso, entre otras, de Oreo, Fontaneda, Matutano, Milka, Shandy, Aquarius, Nivea, Minute Maid, Gatorade, Ruffles o Vivesoy, entre muchas otras, que no tienen su clon en la distribución de las marcas propias de las grandes superficies.
Pero regresemos al consumo de las ‘marcas blancas’. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente alcanzan ya un 43,9% del mercado de alimentación (sin contar los productos frescos). Además el 92% de los españoles acostumbran comprar alguno de estos productos. Esto supone que las marcas blancas han llegado a sus máximos históricos de consumo a raíz de la crisis y así, en los dos primeros meses de este año han alcanzado ya una cuota de mercado del 35,2%. Es decir, que las marcas blancas se van asentando entre los consumidores. En este espectacular crecimiento la cadena de supermercados Mercadona está jugando un papel fundamental ya que en el 2011 aportó un 84% del crecimiento neto en valor de las marcas blancas en España. De hecho, en comparación con el resto de las cadenas de supermercados, Mercadona concentra un 19,8%. Y lo hace tanto en el sector de la distribución de alimentos como en lo referido a droguería.
En fin ya se sabe: ‘la pela es la pela’… Según el informe “Radiografía de la distribución española”, el 23% de los españoles afirma elegir los productos de las marcas más baratas. De hecho un 12% más de españoles compraron en 2011 teniendo en mente la marca más barata que los que lo hacían en 2001. Además, según el mismo informe, Un 67% de las amas de casa consideran que las marcas blancas están elaboradas por los mismos fabricantes y un 57% cree que tiene la misma calidad que la marca de fabricante.
