¿Manualidades o decoración?

Quien en su infancia no ha pasado horas embelesado recortando y pegando dibujos, fotos de revistas o cualquier imagen que hubiera capturado nuestra atención. Pues llevar esta pasión a la categoría de arte es lo que se consigue con el decoupage, una técnica decorativa (más que una ‘simple’ manualidad) tan sencilla o complicada como la quiera cada cual. Es el arte de decorar un mueble u objeto con recortes de papel o tela pegados en su superficie (sea ésta de madera, cerámica, cristal, tela y hasta paredes) de forma que se consiga dar la impresión de que la imagen escogida se encuentra pintada. Además, combinando esta técnica con el craquelado y el envejecido con cera y betún de judea o el patinado, después de alguna de las capas de barniz, se obtienen fácilmente decoraciones que serían muy difíciles de otra manera.


 


Los materiales que se necesitan son muy básicos: tijeras (pequeñas con las hojas bien afiladas, ya que deben ser manejables y precisas), adhesivo (puede ser cola blanca de carpintero, vinílica o goma laca) y barniz o laca acrílica transparente. Si queremos cambiar el color de fondo (el de la pieza nos haremos con la oportuna pintura. Y desde luego el elemento principal: el motivo a incluir, que puede ser imágenes en papel impreso, como fotocopias, láminas de revistas, papel de regalo e, incluso, telas delgadas como gasas o sedas.


 


El proceso es sencillo. Se comenzará recortando la o las imágenes ciñéndonos a la figura, sin el fondo, y evitando dejar mordidas. A continuación se hará la composición y distribución de las imágenes, teniendo en cuenta la luminosidad (se colocaran las más oscuras debajo de las más claras). También se pueden compaginar imágenes que tengan una misma tonalidad cromática, brillo o contraste. Para facilitar este proceso es conveniente usar adhesivos de plástico despegables para poder desplazar la composición sobre la superficie, aunque antes se habrá lijado y pintado la superficie sobre la que se va a colocar el motivo escogido. A continuación se aplica la cola con la ayuda de un pincel y se ejerce presión desde el centro hacia los bordes para eliminar el aire y evitar que se formen burbujas. Se deja secar bien y se aplica el barniz (tantas manos de barniz como se considere necesario, dejando entre cada una el tiempo suficiente para su secado).


 


Para que resulte más fácil poner en práctica esta técnica, aquí hay un vídeo muy práctico.


 

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