Madurando las vacaciones

Si bien es cierto que la edad no debe ser un gran condicionante a la hora de viajar, no es menos cierto que a partir de cierta edad es aconsejable seguir algunas pautas (algunas bastantes obvias) a la hora de dejar el hogar en busca de otros destinos.

Es fundamental llevar nuestras medicinas (asegúrate de que no son consideradas sustancias prohibidas en otros países), con la precaución de añadir alguna dosis extra y algún complejo vitamínico. Además, trataremos de que el destino elegido cuente con un servicio de asistencia médica más o menos cerca. Una vez en nuestro lugar de vacaciones es conveniente vigilar la presión arterial y no olvidar beber un mínimo de un litro y medio de agua y desde luego, si tenemos alguna restricción en la alimentación, procurar no variar en exceso la dieta.

No debemos descuidar nuestro atuendo, siendo muy importante llevar ropa y calzado apropiados y cómodos.

Cuanto más planificado se tenga el viaje menor será el riesgo de contratiempos como largas esperas, desplazamientos innecesarios, perdida de vuelos, tener que comer en un lugar no planificado, etc. Si tenemos previstas excursiones o caminatas es aconsejable asegurarnos de que son recorridos que se adaptan a nuestra forma física para no apurar al límite nuestra resistencia  y además programar los tiempos de descanso.

Si tenemos algún tipo de dificultad física deberemos informarnos sobre las condiciones de accesibilidad del destino turístico ya que este factor jugara un papel importante en nuestro confort. Tampoco está de más que antes de la partida nuestro consultemos con nuestro médico y nos hagamos un pequeño chequeo.

El seguro de viaje es otro punto importante. Debes prestar atención, ya que no todos los seguros de viaje y compañías de asistencia al viajero ofrecen productos para viajeros de la tercera edad ya que  normalmente 65 o 70 años es el límite. El motivo es sencillo: los riesgos son mayores cuanto mayor es la edad de la persona que realiza el viaje, ya que los riesgos de caídas o descompensaciones se incrementan notablemente, eso por no olvidar las posibles enfermedades pre-existentes.

Aparte de estos consejos no hay que olvidar las recomendaciones habituales para cualquier viajero referido a cuestiones como el asegurarse de si es necesario vacunarse, visados, documentación y dejar a algún familiar o persona de confianza los teléfonos y contactos de donde vamos a alojarnos durante nuestro viaje… Y a disfrutar.

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