Según un estudio publicado por la revista Canadian Medical Association Journal, las personas que disfrutan de la vida envejecen mejor. Los investigadores del University College London (Reino Unido), tras evaluar a 3.200 personas mayores de 60 durante un periodo de 8 años, han llegado a la conclusión de que “los que eran más felices y disfrutaban más de la vida mostraban menor deterioro físico”.
Los investigadores londinenses aseguran que quienes más disfrutan de la vida suelen ser personas casadas, que trabajan y tienen un mayor nivel educativo y económico. Mientras que los bajos niveles de satisfacción con la vida coinciden con personas con enfermedades como la diabetes, artritis, depresión o cardiopatías y en algunos casos, son fumadores o consumen alcohol, hábitos que no contribuyen a ver el lado positivo de las cosas.
Disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, divertirnos con nuestros nietos y amigos, ser abuelos activos, marcarnos tareas y ser útiles a los demás nos hace vivir con la sensación de una mayor felicidad, algo que sin duda, nos ayuda también a superar los malos tragos de manera optimista.