Las mejores colecciones de arte del mundo II

Después de una semana, seguimos nuestro periplo por las colecciones de arte más fascinantes del globo y los museos más impresionantes del planeta para recalar en otra gran ciudad: Londres. En sus calles se encuentra uno de los centros de arte más completos que existen.

El British Museum, un lugar donde lo nuevo y lo moderno se dan la mano gracias a la impresionante bóveda acristalada diseñada por Foster que sirve como núcleo de acceso a algunas de sus galerías. En su colección encontramos piezas de todas las épocas, algunas tan sorprendentes como las mismísimas metopas del Partenon, la piedra Rosetta o los relieves que decoraban el acceso a la antigua ciudad de Babilonia.

La quinta posición nos lleva muy cerquita, a Madrid, cuna del Museo del Prado; una de las Pinacotecas más excepcionales del globo, situada en el magnífico edificio de Juan de Villanueva. Su polémica ampliación, obra de Rafael Moneo, ha resultado todo un éxito y la inclusión del antiguo claustro del los Jerónimos dentro del espacio expositivo es un lujo del que pocos museos pueden presumir. En cuanto a su colección, poco se puede decir en unas líneas; cuanta con piezas de maestros de la talla de Goya, Velázquez, Tiziano o Van der Weyden.

Por último, terminamos nuestro viaje por las colecciones más destacadas del mundo haciendo nuestra última parada en San Petersburgo. Su gran joya, el Hermitage, está compuesto de varios edificios, siendo el más destacado el Palacio de Invierno, antigua residencia de los zares. Su repertorio, fraguado gracias al coleccionismo privado, abarca desde antigüedades romanas y griegas; hasta lienzos de grandes pintores como Renoir, Malevich,  Mengs, Fra Angelico… Aunque, probablemente, lo más impresionante de sus fondos sean las piezas de Artes Decorativas, entre las que resultan especialmente llamativos los famosos huevos de Fabergé.

El Louvre, el Metropolitan, los Museos Vaticanos, el British Museum, el Prado o el Hermitage bien valen un viaje por sí mismos; aunque tampoco debemos de obviar otros museos, tal vez más exóticos, como el de El Cairo o el MoMa, de los que quizá también hablemos un día…

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