La edad es un activo para las grandes marcas y cada vez es más frecuente que firmas de lujo cuenten con veteranas modelos que pasan de los 60 años porque les dan un toque de elegancia, distinción, glamour y sobriedad que no consiguen con las más jóvenes de las pasarelas.
Chanel, Yves Saint Laurent, LÓreal Paris, Moschino, Dolce&Gabanna, Nivea, Elizabeth Arden o Aveda son sólo algunas de las marcas que han comprobado en sus propias carnes que la arruga es bella, que la gente se identifica más con una mujer madura que se cuida y que para vender un producto es más fiable la experiencia que la juventud.
Y es que, la madurez de una mujer es otra forma de evolución de la belleza. La cara es el espejo del alma y la cara de las mujeres maduras expresa bienestar y felicidad, los años están solo en la cabeza y sentirse joven es una cuestión de espíritu.
Y si no, que se lo pregunten a una de nuestras favoritas, Iris Apfel, que a sus 93 años es la mujer más respetada del mundo de la moda. Diseña y posa como nadie, tiene un estilo propio, disfruta y ha protagonizado cientos de campañas. Desde hace años tiene su propia firma y no duda en que ”es mejor ser feliz que ir bien vestida”.
Pero Apfel no es la única, a nadie le extraña ver, por ejemplo a Joan Dididon como imagen de la firma Celine a sus 80 años; ni a Joni Mitchell, de 71, hacer una de las míticas campañas de Yves Saint Laurent. Tampoco podemos dejar a un lado a la bella Carmen Dell´Orefice, que con 84 años sigue desfilando en las principales pasarelas del mundo, ha sido portada de Vogue o Harper´s Bazaar y fue imagen de la mítica Chanel Nº5; a Jane Fonda, imagen de LÓreal Pais a sus 79 años o a Daphne Self que ha trabajado con los mejores: Dolce&Gabanna, Moschino, Nivea, Olay… entre otros.
Desde luego, nadie puede discutir que ellas han marcado el antes y el después de una época y siguen siendo imprescindibles para poner a las marcas en el lugar que las corresponde utilizando todo el estilo, el saber estar y la clase que sólo la edad otorga. Mujeres de rompe y rasga mayores de 60 años ¡Es evidente que en su caso, la edad sólo suma belleza!
