Un clásico por excelencia del lujo y el glamour son los diamantes. Es difícil creer que este ‘cristal’ surgido de un mineral como el carbono sometido a presiones altísimas en las entrañas de la tierra lleve despertando pasiones entre hombres y mujeres desde hace centurias, y aunque tal vez sea exagerada aquella frase de “los diamantes son los mejores amigos de una chica” que la inmortal Marilyn cantaba en Los caballeros las prefieren rubias, lo cierto es que el deseo de poseer una de estas piezas despierta pasiones e instintos que llevan, en el mejor de los casos, a pagar sumas astronómicas por determinadas piezas como la subastada ayer noche, el “Princie”, un extraordinario diamante rosa que se ha convertido en el más caro de la historia vendido, por 39,3 millones de dólares, en una subasta de la prestigiosa casa neoyorkina Christie’s.
“Princie”, que procede de las milenarias minas de Golcanda, en el sur de la India, es uno de los mayores diamantes rosa –34,65 quilates- y de mejor calidad del mundo que, según se ha hecho saber desde Christie’s, posee todas las cualidades que buscan los coleccionistas: “gran tamaño, color excepcional, gran calidad y forma y pureza”. Antes de esta ocasión, esta joya ya fue subastada por primera vez en 1960 y fue vendida entonces por 46.000 libras esterlinas, cerca de 1,3 millones de dólares al cambio actual, a una conocida joyería de Londres.
Por norma general los diamantes sin color o matiz alguno son los más perfectos (dentro de lo que la naturaleza permite), pero en ocasiones un diamante puede contener pequeñas impurezas o defectos estructurales que hacen que varíe su color y dependiendo de cómo sean estas ‘imperfecciones’ es valor del diamante variará. Así, los diamantes transparentes muestran un tono amarillento (por la presencia de nitrógeno) tendrá menos valor, mientras que si color de diamante es azul (boro) o rosa, su valor puede ser considerablemente mayor al de algunos transparentes… Podemos encontrar también diamantes de color marrón (defectos cristalinos), verde, violeta, rosado, negro o naranja, pero los más raros y valiosos son los de color rojo.
Volviendo al caso que nos ocupaba, los diamantes rosas (color que se debe a la presencia de de nitrógeno en su estructura durante su formación) también son de los más apreciados y preferidos por los coleccionistas y profesionales del sector por su rareza y su precio, llegando a ser valor refugio en el mundo del diamante. De hecho, el diamante rosa puede ser hasta 10 veces más caro que uno blanco con características similares.
Algunos de los diamantes rosas más conocidos son el Graff Pink, de 24,78 quilates que se vendió en 2010 por 46 millones de dólares americanos en una subasta en Sotheby`s de Ginebra. También enSotheby`s, en 2011 se adjudicó por 10,8 millones de dólares un diamante rosa de 10,99 quilates, el tercer diamante rosa más caro de las subastas.