Mañana se cierra la 54 sesión de la Comisión para la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) que, desde el pasado 1 de marzo, se está celebrando en la ONU. Entre otros temas, se está debatiendo acerca de la importancia del papel maternal de la mujer, poniendo en entredicho muchas de las políticas que, durante los últimos años, lejos de fomentar y promover el derecho a la maternidad, más bien parecen haberlo estado minando. Se trata de un tema muy preocupante y en absoluto banal: no olvidemos que el rol de la mujer como madre es imprescindible para asegurar el futuro de nuestra sociedad.
Esta semana también se ha celebrado el día Internacional de la Mujer y, en relación con este tema, Mª Carmen Mateu, portavoz de la delegación española del Instituto de Política Familiar (IPF), ha querido resaltar la importancia de las féminas no sólo en el ámbito laboral, sino también como esposas, madres y amas de casa. Su papel, en este sentido, está siendo en ocasiones menospreciado y, en el mejor de los casos, olvidado, de tal modo que en ocasiones nos encontramos ante un vago sentimiento general de rechazo hacia las mujeres que, por propia voluntad o circunstancias de la vida, se dedican plenamente a su hogar.
Por otro lado, también en defensa de la maternidad, y por tanto de la vida, este fin de semana han tenido lugar en España múltiples manifestaciones en contra de la aprobación de la nueva Ley del Aborto. Las protestas se centran principalmente en defender el derecho fundamental a la vida de los nonatos, pero además, asociaciones como la IPF apuntan también que el aborto se ha convertido en la principal causa de mortalidad de las mujeres embarazadas, produciendo como consecuencia negativos efectos sociales y demográficos.
Son muchas, como podemos ver, las voces que se alzan a favor de la preservación de la familia como institución, una conservación que pasa por reconocer y proteger el papel fundamental que la mujer desarrolla tanto dentro como fuera de casa. Sin duda, todo un reto de cara al futuro.
