Cada vez vivimos más y nuestra calidad de vida es mucho mejor. Esto se debe, en gran parte a que nos cuidamos más, hacemos ejercicio, comemos más sano, recibimos una mejor atención médica y a que se han reducido muchas enfermedades mortales.
Desde el Imperial College de Londres, un grupo de científicos han confirmado que en 2030 la esperanza de vida superará la barrera de los 90 años. Para llegar a estas conclusiones, han analizado los datos de 35 países desarrollados y aunque son datos sólo teóricos y lógicos por cómo es nuestra forma de vida en la actualidad, salvo un cambio drástico tiene toda la pinta de que será así.
Aún así, otros factores de riesgo como el consumo de tabaco siguen afectando a nuestra salud y aumentan los índices de mortalidad derivados de enfermedades coronarias y del pulmón fundamentalmente. También las guerras y las catástrofes mundiales influyen en la esperanza de vida.
A pesar de esto último, según la Oficina Federal de Estadística alemana, la gente vive ahora dos veces más que hace 100 años, lo que hace pensar que esta tendencia continuará en alza.
En Corea del Sur la esperanza de vida es la más alta y parece que se va a mantener este dato. Esto se debe a una mejor prevención y tratamiento de las enfermedades crónicas y a que en esta zona del mundo hay menos personas con sobrepeso que en otros países y menos fumadores.
A Corea del Sur le siguen Francia, España, Japón y Alemania. En estos países la esperanza de vida supera los 80 años y aunque las mujeres viven más que los hombres, a medida que pasan el tiempo esta brecha se acorta.
Los mayores formamos ya un segmento más que importante de población y cada vez aumentamos más en número, ojalá sucediera lo mismo con los nacimientos, porque parece que si no, el sistema de las pensiones va a tener graves problemas.