La escalada de Enero

La tasa de ahorro de los hogares e instituciones sin fines de lucro ha descendido 2,6 puntos, situándose en el tercer trimestre de 2012 respecto al mismo periodo de 2011, hasta situarse en el 7,6% de la renta disponible, según los datos proporcionados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, durante el tercer trimestre de 2012 la renta disponible de los hogares disminuyó un 1,6% (en tasa interanual), llegando a los 164.675 millones de euros, debido, entre otros factores, a la disminución de la remuneración de los asalariados (-5,4%), al aumento en un 1,8% de los impuestos sobre la renta y el patrimonio pagados y al descenso en un 4,4% del saldo neto de las rentas de propiedad percibidas (intereses, dividendos, etc.).

A los gastos extras de Diciembre se une la subida generalizada de precios, así que si no se quiere acudir a prestamistas o a los clásicos empeños, más vale poner en marcha unas cuantas ideas para reducir gastos y tratar de ahorrar en algunas partidas de los gastos domésticos. Y es que el ahorro comienza siempre por pequeños gestos que podemos hacer sin mucho esfuerzo y que da unos resultados impresionantes.

Clave fundamental, es de ‘Perogrullo’, es estar atentos a nuestro balance entre ingresos y gastos. Para no despistarnos nos ayudará el elaborar un presupuesto para las compras más necesarias e indispensables, no dejarnos llevar por las ofertas aparentemente atractivas (especialmente en esta época de rebajas), y hacer el pago de las compras preferiblemente en efectivo, y si lo hacemos con la tarjeta o tarjetas de crédito, utilizarlas como un simple medio de pago y no de financiación (no hay que olvidar las altas tasas de interés que suponen) y revisar su saldo.

Sin embargo, si a pesar de todo la situación se nos hace acuciante y nos vemos en la necesidad de contratar un préstamo al consumo no debemos dejar de evaluar si verdaderamente lo necesitamos y en tal caso considerar en qué medida se incrementan los gastos fijos y estudiar la posibilidad de modificar los tipos de interés mediante otras vías, con el fin de ahorrar intereses y cuota mensual. Además debemos ser extremadamente cautos con los denominados créditos rápidos o de dinero ‘Express’, ya que este tipo de préstamos cobran unas elevadas comisiones e intereses, por lo que acaban saliendo mucho más caros que los préstamos al consumo.

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